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Capítulo 1 La revolución capitalista

Cómo el capitalismo ha revolucionado la forma en que vivimos, y cómo la Economía intenta entender este y otros sistemas económicos

En el siglo XIV, el erudito marroquí Ibn Battuta describió la región de Bengala, en la India, como «un país de gran extensión, en el cual el arroz es extremadamente abundante. En efecto, no he visto ninguna otra región en la tierra en la cual las provisiones sean tan abundantes».

Él opinaba de ese modo tras haber visto buena parte del mundo, habiendo viajado a China, África occidental, Oriente Medio y Europa. Trescientos años después, en el siglo XVII, el comerciante de diamantes francés Jean Baptiste Tavernier observó algo similar:

«Incluso en las aldeas más pequeñas, el arroz, la harina, la mantequilla, la leche, las legumbres y otros vegetales, el azúcar y las golosinas, un sinfín de productos tanto secos como líquidos, pueden conseguirse en abundancia…»1

En el tiempo de los viajes de Ibn Battuta, la India no era mucho más rica que otras partes del mundo, pero tampoco era mucho más pobre. Un observador de la época habría constatado que, en promedio, la gente vivía mejor en Italia, China e Inglaterra que en Japón o la India. Ahora bien, las grandes diferencias entre ricos y pobres que el viajero habría podido observar dondequiera que fuera, habrían sido mucho más impactantes que las diferencias entre regiones. Los ricos y los pobres solían tener estatus sociales distintos: en algunos lugares se trataba de señores feudales y siervos; en otros había realeza y súbditos, esclavistas y esclavos, o comerciantes y marinos que transportaban sus mercancías. Por aquel entonces –al igual que hoy en día– sus expectativas de vida dependían del lugar que ocuparan sus padres en la pirámide económica, y de si usted era hombre o mujer. La diferencia entre el siglo XIV y la actualidad es que en el pasado era mucho menos importante en qué parte del mundo hubiera nacido.

Ibn Battuta (1304–1368) fue un viajero y comerciante marroquí. Sus viajes, que realizó durante 30 años, lo llevaron a recorrer el norte y el oeste de África, Europa del este, Oriente Medio, y el sur y centro de Asia, además de China.

Si avanzamos rápido en el tiempo hasta llegar al día de hoy, veremos que los habitantes de la India están mucho mejor de lo que estaban hace siete siglos, medido en términos de su acceso a alimentos, atención médica y vivienda, y el grado de satisfacción de sus necesidades vitales. No obstante, de acuerdo con los estándares internacionales actuales, la mayoría es pobre.

La figura 1.1a nos cuenta parte de la historia. Para comparar los niveles de vida de cada país, usamos una medida denominada Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. El PIB es el valor total de todo lo que se produce en un periodo de tiempo determinado, por ejemplo, en un año. Por ende, el PIB per cápita corresponde al promedio anual de ingresos. Por este motivo, también se utiliza Ingreso Interno Bruto como término equivalente a PIB. En la figura 1.1a, la altura de cada línea corresponde a una estimación del promedio de ingresos en la fecha indicada en el eje horizontal.

El palo de hockey de la historia: Producto Interno Bruto per cápita en cinco países (1000–2015).

Figura 1.1a El palo de hockey de la historia: Producto Interno Bruto per cápita en cinco países (1000–2015).

Jutta Bolt and Jan Juiten van Zanden. 2013. ‘The First Update of the Maddison Project Re-Estimating Growth Before 1820’. Maddison-Project Working Paper WP-4 (January). Stephen Broadberry. 2013. Accounting for the great divergence. 1 November. Conference Board, The. 2015. Total Economy Database.

En promedio, según esta medida, los habitantes de Reino Unido están en una posición seis veces mejor que los de la India. Por otra parte, los japoneses son tan ricos como los británicos (como en el siglo XIV) pero ahora, el nivel de vida de los estadounidenses supera al de los japoneses, y los noruegos están en una situación todavía mejor.

Podemos elaborar la figura 1.1a gracias al trabajo de Angus Maddison, que dedicó una vida de investigación a encontrar y recopilar la escasa información disponible que permite realizar comparaciones útiles sobre cómo han vivido las personas a lo largo de los últimos 1000 años (su trabajo continúa a través del Maddison Project. En este curso veremos cómo este tipo de información sobre las regiones del mundo y sus habitantes es el punto de partida del estudio de la Economía. En el video que puede encontrar en la versión online de este libro, James Heckman, premio Nobel, y Thomas Piketty, economista, nos explican por qué reunir datos ha sido fundamental para su trabajo sobre la desigualdad y las políticas orientadas a reducirla.

1.1 Desigualdad de ingresos

Hace mil años el mundo era plano, desde un punto de vista económico. Había diferencias entre regiones del mundo, pero, tal como puede ver en la figura 1.1a, las diferencias eran pequeñas, en comparación con lo que ocurriría después.

Hoy nadie cree que el mundo sea plano desde el punto de vista de los ingresos.

La figura 1.2 muestra la distribución de los ingresos entre los países y dentro de estos. Los países están ordenados de acuerdo con su PIB per cápita, desde el más pobre en el extremo izquierdo del diagrama (Liberia), hasta el más rico en el extremo de la derecha (Singapur). El ancho de las barras de cada país representa su población.

Para cada país hay diez barras que representan los diez deciles de ingresos de su población. La altura de cada barra representa el ingreso promedio en dólares del año 2005 de cada 10% de la población, empezando por el 10% más pobre en la parte delantera del diagrama, y terminando con el 10% más rico al fondo. Cabe anotar que no nos referimos al «10% más rico de las personas que obtienen ingresos», sino al 10% más rico de todas las personas, asumiendo que a cada persona que forma parte de un hogar, incluyendo los niños, le corresponde igual proporción de los ingresos de ese hogar.

Los rascacielos (las barras más altas) en la parte trasera y derecha de la figura, representan los ingresos del 10% más rico de los países más ricos. El rascacielos más alto de todos corresponde al 10% más rico de Singapur. En el año 2014, este exclusivo grupo tenía unos ingresos per cápita de más de 67 000 dólares. Noruega, el segundo país con PIB per cápita más elevado del mundo, no tiene ningún rascacielos particularmente alto (se encuentra oculto tras los rascacielos de Singapur y del tercer país más rico, Estados Unidos) porque el ingreso se encuentra distribuido de forma más homogénea en Noruega que en otros países ricos.

El análisis de la figura 1.2 nos muestra cómo ha ido cambiando la distribución de los ingresos desde el año 1980 en adelante.

World income distribution in 2014

Los países se clasifican de menor a mayor PIB per cápita de izquierda a derecha. Para cada país, la altura de las barras muestra el promedio de ingresos para los diferentes deciles de la población, desde el 10% más pobre al frente, hasta el 10% más rico al fondo. El ancho de la barra indica la población del país.

Figura 1.2 Los países se clasifican de menor a mayor PIB per cápita de izquierda a derecha. Para cada país, la altura de las barras muestra el promedio de ingresos para los diferentes deciles de la población, desde el 10% más pobre al frente, hasta el 10% más rico al fondo. El ancho de la barra indica la población del país. El gráfico interactivo y los datos para descargar están disponibles en internet.

GCIP 2015. Global Consumption and Income Project. Bob Sutcliffe diseñó la representación de la desigualdad global en la Figura 1.2. Se publicó una primera versión en: Robert, B Sutcliffe. 2001. 100 Ways of Seeing an Unequal World. London: Zed Books. Vea la versión interactiva de este gráfico.

Los más ricos y los más pobres

En Singapur, el país más rico que se encuentra en el extremo derecho del gráfico, el promedio de ingresos del 10% más rico y el 10% más pobre es de 67 436 dólares y 3652 dólares, respectivamente. En Liberia, el país en el extremo izquierdo, los ingresos correspondientes al 10% superior e inferior son 994 dólares y 17 dólares, respectivamente.

Figura 1.2a En Singapur, el país más rico que se encuentra en el extremo derecho del gráfico, el promedio de ingresos del 10% más rico y el 10% más pobre es de 67 436 dólares y 3652 dólares, respectivamente. En Liberia, el país en el extremo izquierdo, los ingresos correspondientes al 10% superior e inferior son 994 dólares y 17 dólares, respectivamente.

Rascacielos

Las barras de rascacielos en el extremo posterior derecho del gráfico corresponden al 10% más rico de algunos de los países más ricos.

Figura 1.2b Las barras de rascacielos en el extremo posterior derecho del gráfico corresponden al 10% más rico de algunos de los países más ricos.

Distribución mundial de los ingresos en 1980

En 1980, el ranking de países por PIB era diferente. Los países más pobres, de color rojo oscuro, eran Lesoto y China; los más ricos (verde oscuro) eran Suiza, Finlandia y Estados Unidos. Por aquel entonces, los rascacielos no eran tan altos: la diferencia entre el 10% más rico y el resto de la población de un país no era tan pronunciada.

Figura 1.2c En 1980, el ranking de países por PIB era diferente. Los países más pobres, de color rojo oscuro, eran Lesoto y China; los más ricos (verde oscuro) eran Suiza, Finlandia y Estados Unidos. Por aquel entonces, los rascacielos no eran tan altos: la diferencia entre el 10% más rico y el resto de la población de un país no era tan pronunciada.

Distribución de los ingresos en 1990

Puede observar, tal y como indican los colores en el gráfico, que la posición de algunos países en el ranking ha cambiado entre 1980 y 1990. China (rojo oscuro) es hoy más rico; Uganda (también rojo oscuro), está en la mitad de la distribución, entre los países de color amarillo. Además, han aparecido algunos rascacielos más altos: la desigualdad aumentó en muchos países durante la década de 1980.

Figura 1.2d Puede observar, tal y como indican los colores en el gráfico, que la posición de algunos países en el ranking ha cambiado entre 1980 y 1990. China (rojo oscuro) es hoy más rico; Uganda (también rojo oscuro), está en la mitad de la distribución, entre los países de color amarillo. Además, han aparecido algunos rascacielos más altos: la desigualdad aumentó en muchos países durante la década de 1980.

Distribución de los ingresos en 2014

Para 2014, la posición en el ranking de muchos países ha cambiado: China ha crecido a un ritmo acelerado desde 1990 pero, por otro lado, los países que eran más ricos en 1980 (verde oscuro) aún se encuentran entre los de ingresos más altos en 2014.

Figura 1.2e Para 2014, la posición en el ranking de muchos países ha cambiado: China ha crecido a un ritmo acelerado desde 1990 pero, por otro lado, los países que eran más ricos en 1980 (verde oscuro) aún se encuentran entre los de ingresos más altos en 2014.

Desigualdad creciente dentro de los países

Las distribuciones de ingresos se han vuelto más desiguales en muchos de los países más ricos; es decir, han aparecido algunos rascacielos muy altos. También en los países de ingresos medios hay un aumento en la parte posterior de la figura: los ingresos del 10% más rico ahora son altos en relación con el resto de la población.

Figura 1.2f Las distribuciones de ingresos se han vuelto más desiguales en muchos de los países más ricos; es decir, han aparecido algunos rascacielos muy altos. También en los países de ingresos medios hay un aumento en la parte posterior de la figura: los ingresos del 10% más rico ahora son altos en relación con el resto de la población.

La distribución de los ingresos ha empeorado en muchos de los países más ricos; es decir, han aparecido algunos rascacielos muy altos. Entre los países de ingresos medios, se ha producido asimismo un gran salto en la parte posterior de la figura: los ingresos del 10% más rico ahora son altos en relación con resto de la población.

Hay dos observaciones que se desprenden con toda claridad de la distribución de 2014. Primero, en cada país, los ricos tienen mucho más que los pobres. Una medida útil de la desigualdad dentro de un país es la llamada razón 90/10, que corresponde a la división entre el ingreso promedio del 10% más rico y el ingreso promedio del 10% más pobre. Otra forma de medir lo mismo es calcular la división entre el ingreso del percentil 90 y el percentil 10. Incluso en un país relativamente igualitario como Noruega, la razón 90/10 es 5,4; en Estados Unidos es 16 y en Botsuana y el sur del continente africano es 145. La desigualdad dentro de los países más pobres es difícil de ver en la figura, pero ahí está: la razón 90/10 es 22 en Nigeria y 20 en la India.

El segundo aspecto que llama la atención en la figura 1.2 es la enorme diferencia de ingresos entre países. El promedio de ingresos en Noruega es 19 veces el promedio de Nigeria. Más aún, el 10% más pobre de Noruega obtiene el doble de ingresos que el 10% más rico de Nigeria.

Imagine los viajes de Ibn Battuta recorriendo las diferentes regiones del mundo en el siglo XIV y piense cómo podría haber representado él sus observaciones en un diagrama como el de la figura 1.2. Por supuesto, habría notado que, donde quiera que viajase, había diferencias entre los grupos más ricos y más pobres de la población. Además, a su regreso también habría reportado que las diferencias de ingresos entre los países del mundo eran relativamente menores.

Los países cuyas economías despegaron antes de 1900 (figura 1.1a) están en la sección de los «rascacielos» de la Figura 1.2.

Podemos comenzar a entender el origen de las enormes diferencias de ingresos entre países en el mundo contemporáneo volviendo a la figura 1.1a. Los países que despegaron económicamente antes del año 1900 –el Reino Unido, Japón e Italia– hoy son ricos. Estos países (y otros similares) están en la sección de los rascacielos de la figura 1.2. Los países que han despegado recientemente, o que no lo han hecho, en cambio, se encuentran en la planicie en lo que a crecimiento de ingresos respecta.

Ejercicio 1.1 Desigualdad en el siglo XIV

¿Cómo cree que hubiera sido una gráfica tipo «rascacielos» como la figura 1.2 en los tiempos de Ibn Battuta (primera mitad del siglo XIV)?

Ejercicio 1.2 Trabajo empírico con datos de ingresos

Revise el gráfico interactivo y descargue la base de datos que hemos usado para crear la figura 1.2. Escoja cinco países que le llamen la atención.

  1. Para cada uno calcule la razón 90/10 para los años 1980, 1990 y 2014.
  2. Describa las diferencias entre dichos países y los cambios que observa a lo largo del tiempo.
  3. ¿Puede encontrar explicaciones para las diferentes trayectorias de esos países?

1.2 Medir ingresos y niveles de vida

Producto Interno Bruto (PIB)
Medida del valor de mercado de todo lo que produce la economía en un determinado periodo. También conocido como: Producto Interior Bruto.

La estimación del nivel de vida que hemos usado en la figura 1.1a (PIB per cápita) es una medida del total de bienes y servicios producidos en un país (llamado Producto Interno Bruto, PIB) que luego dividimos entre la población total del país.

El PIB es una medida del producto total de una economía en un periodo determinado, por ejemplo, un año. Diane Coyle, economista, dice que este indicador «agrega todo, desde clavos hasta cepillos de dientes, tractores, zapatos, cortes de pelo, consultorías de gestión, limpieza de las calles, clases de yoga, vajillas, vendajes, libros y los millones de otros servicios y productos que se generan en la economía».2

Puede escuchar a Diane Coyle hablando sobre los beneficios y las limitaciones de medir el PIB.

Sumar estos millones de servicios y productos implica encontrar una medida que permita comparar el valor de una clase de yoga con el valor de un cepillo de dientes. Los economistas deben decidir, en primer lugar, qué servicios y productos incluir en la medición; pero también deben establecer cómo asignar valor a cada cosa. En la práctica, la forma más fácil de hacer esto es usando sus precios. Cuando aplicamos ese criterio, el valor del PIB corresponde a los ingresos totales de toda la población de un país.

Al dividir entre la población tenemos una medida del PIB per cápita, es decir, el promedio de ingresos de las personas que habitan en un país. Pero, usted se podrá preguntar: ¿Es esta la mejor forma de medir el nivel de vida de las personas o su bienestar?

Ingresos disponibles

ingresos disponibles
Ingresos que se pueden disponer luego de pagar impuestos o recibir transferencias o subsidios del gobierno. También conocidos como: rentas disponibles.

El PIB per cápita no es lo mismo que los ingresos disponibles de una persona.

Los ingresos disponibles de una persona es el total de salarios, ganancias, rentas o alquileres, intereses y transferencias del gobierno (por ejemplo, prestaciones por desempleo o discapacidad) o de otras personas (por ejemplo, regalos) durante un periodo determinado, por ejemplo, un año, menos cualquier transferencia hecha por la persona a otras (incluyendo los impuestos pagados al gobierno). Se considera que los ingresos disponibles son una buena medida para evaluar los niveles de vida porque representan el monto máximo de comida, vivienda, vestuario y otros bienes y servicios que una persona puede comprar sin tener que pedir prestado, es decir, sin tener que endeudarse o vender sus posesiones.

¿Son los ingresos disponibles una buena medida de nuestro bienestar?

Los ingresos tienen un efecto muy relevante sobre nuestro bienestar porque nos permiten comprar los bienes y servicios que necesitamos o disfrutamos. No obstante, este concepto es insuficiente porque muchos aspectos de nuestro bienestar no están relacionados con lo que podemos comprar.3

Por ejemplo, los ingresos disponibles no consideran:

Ingresos medios disponibles y bienestar medio

¿Son los ingresos medios disponibles una buena medida del bienestar de un grupo de personas al cual podamos pertenecer (por ejemplo, una nación o un grupo étnico)? Consideremos un grupo de personas en el que inicialmente cada una tiene unos ingresos disponibles de 5000 dólares al mes, e imaginemos que, sin ningún cambio en los precios, esos ingresos aumentan para cada individuo del grupo. En ese caso, diríamos que el bienestar medio o típico ha aumentado.

Pero pensemos ahora en una comparación diferente. En un segundo grupo, los ingresos mensuales disponibles de la mitad de las personas son de 10 000 dólares. La otra mitad dispone tan solo de 500 dólares por persona para gastar mensualmente. Los ingresos medios en este segundo grupo (5250 dólares) es mayor que en el primero (en el que era de 5000 dólares antes de que aumentaran los ingresos) pero, ¿podemos decir que el bienestar del segundo grupo es mayor que el bienestar del primer grupo, en el que todos tienen 5000 dólares al mes? Es poco probable que un aumento de los ingresos para la totalidad del segundo grupo sea significativo para las personas ricas, pero las personas pobres probablemente sientan que su pobreza es una privación grave.

Los ingresos en términos absolutos son importantes para el bienestar, pero existen estudios que demuestran que a las personas también les importa su posición relativa en la distribución de los ingresos. Los estudios también evidencian un menor bienestar cuando las personas perciben que sus ingresos son inferiores a los de otros dentro de su grupo.

Dado que la distribución de los ingresos afecta al bienestar y que los mismos ingresos medios pueden ser resultado de distintas distribuciones de ingresos entre ricos y pobres dentro de un grupo, los ingresos medios pueden ser insuficientes para medir y reflejar hasta qué punto es mejor la situación de un grupo de personas en comparación con otro.

Valorizar los bienes y servicios del gobierno

El PIB incluye los bienes y servicios producidos por el gobierno, como la educación, la defensa nacional y la garantía del cumplimiento de la ley. Estos contribuyen al bienestar, pero no están incluidos en los ingresos disponibles. En este sentido, el PIB per cápita es una mejor medida de los niveles de vida que los ingresos disponibles.

Pero los servicios del gobierno son difíciles de valorizar, resulta incluso más complejo que dar un valor a servicios como cortes de pelo y clases de yoga. Para los bienes y servicios comprados por las personas se toma el precio como medida aproximada de su valor (si se diera el caso de que usted valore el corte de pelo menos que su precio, simplemente dejaría que su pelo creciera). Pero los bienes y servicios producidos por el gobierno generalmente no están a la venta, y la única medida que tenemos de su valor es el costo de su producción.

La brecha entre aquello a lo que nos referimos como bienestar y lo que medimos con el PIB debería hacernos más cautelosos frente al uso literal del PIB per cápita para medir hasta qué punto están las personas en una posición acomodada.4

Sin embargo, cuando los cambios a través del tiempo o las diferencias entre países con respecto a este indicador son tan grandes como las presentadas en la figura 1.1a (y en las figuras 1.1b, 1.9 y 1.10 que se usarán más adelante en este capítulo), el PIB per cápita está indudablemente diciéndonos algo significativo sobre las diferencias en la disponibilidad de bienes y servicios.

En el Einstein que hay al final de esta sección, analizamos con más detalle la forma de calcular el PIB, de manera que pueda ser comparado a lo largo del tiempo y entre países (muchos capítulos tienen secciones Einstein que le mostrarán cómo calcular la mayoría de las estadísticas que utilizamos). Con estos métodos, podemos utilizar el PIB per cápita para comunicar claramente ideas como «hoy las personas en Japón son, en promedio, mucho más ricas que doscientos años atrás y mucho más ricas que las personas que viven en la India actualmente».

Ejercicio 1.3 ¿Qué deberíamos medir?

Durante su campaña para la presidencia de Estados Unidos, el 18 de marzo de 1968, el senador Robert Kennedy dio un famoso discurso cuestionando «la sola acumulación de objetos materiales» en la sociedad estadounidense, preguntándose por qué la contaminación del aire, la publicidad del tabaco y las cárceles –entre otras cosas– se tenían en cuenta en la medición del nivel de vida de Estados Unidos y, en cambio, la salud, la educación o el patriotismo no. Kennedy concluía: «en resumen, medimos todo, excepto aquello que hace que la vida valga la pena».

Lea su discurso completo o escuche la grabación.

  1. En el discurso, ¿qué bienes menciona que están incluidos en el cálculo del PIB?
  2. ¿Piensa que esos bienes deberían incluirse? ¿Por qué?
  3. ¿Qué bienes menciona en el discurso que no están incluidos en este cálculo?
  4. ¿Piensa que deberían incluirse? ¿Por qué?

Pregunta 1.1 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

¿Qué mide el PIB per cápita del Reino Unido?

  • El producto total de la economía de Londres
  • El ingreso promedio disponible de un ciudadano británico
  • El producto total de los ciudadanos británicos, dividido por el número total de ellos
  • El producto total de la economía británica, dividido por la población de ese país.
  • «Per cápita» significa por persona, y no ¡en la capital!
  • Ingreso disponible es el ingreso de una persona (por ejemplo, salarios, intereses sobre ahorros, ganancias) menos cualquier transferencia (por ejemplo, impuestos). El PIB incluye los bienes y servicios producidos por el gobierno, como educación pública, defensa nacional y garantías para el cumplimiento de la ley, que no están incluidos en los ingresos disponibles.
  • A esto se le llama PNB (Producto Nacional Bruto) per cápita. El PNB agrega la producción generada en el extranjero atribuible a los residentes británicos, y resta el producto británico atribuible a los residentes extranjeros.
  • Esta es la definición correcta del PIB per cápita como se define en la sección 1.2.

Einstein Comparar los ingresos en distintos periodos y en diferentes países

La Organización de las Naciones Unidas recaba y publica estimaciones del PIB que le proporcionan agencias dedicadas al diseño de estadísticas de todo el mundo. Estas estimaciones, junto a las realizadas por los historiadores económicos, nos permiten construir gráficos como la figura 1.1a, que comparan los niveles de vida entre países en diferentes periodos de tiempo, y averiguar si la brecha entre países ricos y pobres ha disminuido o ha aumentado a lo largo del tiempo. Antes hacer una afirmación como «en promedio, los italianos son más ricos que los chinos, pero la brecha entre unos y otros se está acortando», estadísticos y economistas deben resolver los siguientes problemas:

  • Necesitamos separar aquello que queremos medir –cambios o diferencias en cantidades de bienes y servicios– de aquello que no es relevante para la comparación, especialmente cambios o diferencias en los precios de esos bienes y servicios.
  • Cuando comparemos el producto de un país en dos momentos distintos en el tiempo, es necesario tener en cuenta las diferencias de precios entre esos dos momentos.
  • Cuando comparemos el producto entre dos países en un mismo momento en el tiempo, es necesario tener en cuenta las diferencias de precios entre ambos países.

Conviene subrayar lo similares que son los dos últimos enunciados. Medir cambios en el producto en distintos momentos en el tiempo presenta el mismo reto a que nos enfrentamos cuando tratamos de comparar países midiendo diferencias en producto para el mismo periodo. El reto es encontrar un conjunto de precios que podamos utilizar en este cálculo que nos permita identificar cambios o diferencias en el producto, sin cometer el error de asumir que, si el precio de algo aumenta en un país, pero no en otro, entonces el producto ha aumentado en el primero.

El punto de partida: el PIB nominal

Cuando se estima el valor de mercado del producto de la economía como un todo para un periodo dado, los estadísticos utilizan el precio al cual los bienes y servicios se vendieron en el mercado. Multiplicando las cantidades de la gran variedad de diferentes bienes y servicios que se producen en la economía por sus correspondientes precios, todos esos bienes pueden expresarse en términos monetarios o nominales. Una vez que todo está medido en una unidad común expresada en términos nominales (o dinero), es posible sumar todo. El PIB nominal se escribe así:

En general, representamos lo anterior como:

Donde es el precio del bien i, es la cantidad del bien i, y Σ indica la suma de multiplicaciones de precio por cantidad para todos los bienes y servicios que consideramos en el cálculo.

Tener en cuenta los cambios de precio a lo largo del tiempo: PIB real

Para evaluar si la economía está creciendo o contrayéndose, necesitamos una medida de la cantidad de bienes y servicios comprados. Esto se llama PIB real. Si comparamos la economía en dos años diferentes, y todas las cantidades se quedan igual, pero los precios suben, digamos que un 2% de un año al otro, entonces el PIB nominal aumenta en un 2%, pero el PIB real no presenta ningún cambio. La economía no ha crecido.

Debido a que no podemos agregar el número de computadoras, zapatos, cenas en restaurantes, vuelos, camiones de escombros, etc., no es posible medir el PIB real de manera directa. Por el contrario: para poder estimar el PIB real, necesitamos empezar con el PIB nominal tal como se definió anteriormente.

En el lado derecho de la ecuación del PIB nominal se encuentran los precios de cada artículo de ventas finales, multiplicado por su cantidad.

Para observar qué ha pasado con el PIB real, empezamos seleccionando un año base: por ejemplo, el año 2010. Luego definimos el PIB real a precios de 2010 como equivalente al PIB nominal de ese año. El año siguiente, el PIB nominal de 2011 se calcula como siempre, utilizando los precios actuales de 2011. Luego, podemos ver qué es lo que ha pasado con el PIB real multiplicando las cantidades del 2011 por los precios del 2010. Si, tras usar los precios del año base, se observa que el PIB ha subido, podemos inferir que el PIB real ha aumentado.

precios constantes
Precios corregidos para incorporar sus aumentos (inflación) o caídas (deflación), de modo que una unidad de dinero represente el mismo poder de compra en diferentes periodos históricos. Ver también: paridad de poder de compra.

Si utilizando este método, el resultado al que llegamos es que, una vez hecho el cálculo con los precios del 2010, el PIB del 2011 es el mismo que el del 2010, podemos inferir que, aunque pueda haber existido un cambio en la composición del producto para ese año (por ejemplo, se han tomado menos vuelos, pero se han vendido más computadoras), la cantidad general de producción de bienes y servicios no ha cambiado. La conclusión sería que el PIB real, también denominado PIB a precios constantes, se ha mantenido. En este caso, la tasa de crecimiento de la economía en términos reales es cero.

Tener en cuenta las diferencias de precios entre países: precios internacionales y poder de compra

Para comparar países, necesitamos elegir un conjunto de precios común y aplicarlo al conjunto de bienes de ambos países.

Para empezar, imaginemos una economía simple que produce un solo producto. Para este ejemplo, elegimos un café capuchino normal porque podemos encontrar fácilmente el precio de este producto estándar en distintas partes del mundo. Además, escogemos dos economías que son bastante distintas en su nivel de desarrollo: Suecia e Indonesia.

En el momento en que se escribió este libro y convirtiendo los precios a dólares estadounidenses utilizando el tipo de cambio de mercado, un capuchino normal costaba 3,76 dólares en Estocolmo y 2,17 dólares en Yakarta. No obstante, limitarse sencillamente a expresar los capuchinos en una moneda común no es suficiente, debido a que el tipo de cambio internacional que hemos utilizado para obtener estos números no es una medida muy buena de cuánto puede adquirirse con una rupia en Yakarta y cuánto puede comprar una corona en Estocolmo.

Si desea ver estadísticas actualizadas, consulte un sitio web llamado Numbeo que muestra comparaciones del costo de vida.

paridad de poder de compra
(PPC o PPP, por su sigla en inglés) Corrección estadística que permite comparar el poder adquisitivo, es decir, lo que las personas pueden comprar en países que tienen diferentes monedas. Ver también: precios constantes.

Es por esto que cuando comparamos niveles de vida entre países, utilizamos estimaciones del PIB per cápita utilizando un conjunto de precios común llamado precios de paridad de poder de compra (PPC). Como su nombre lo indica, la idea es alcanzar la paridad (igualdad) en el poder adquisitivo o poder de compra real.

En general, suele ser cierto que los precios son más altos en países más ricos, como en nuestro ejemplo. Una razón para que así sea es que los salarios son más altos, lo que se traduce en precios más altos. Debido a que los precios de los capuchinos, las cenas en restaurantes, los cortes de pelo, la mayoría de los alimentos, el transporte, los alquileres y la mayor parte del resto de bienes y servicios son más altos en Suecia que en Indonesia, una vez que se aplica un conjunto común de precios, la diferencia entre el PIB per cápita de Suecia e Indonesia medido en términos de PPC es menor que si la comparación se realiza a tasas de cambio corriente.

Con base en la tasa de cambio corriente, el PIB per cápita de Indonesia es solo un 6% del de Suecia. En términos de PPC, cuando la comparación se realiza utilizando precios internacionales, el PIB per cápita de Indonesia es un 21% del de Suecia.

Lo que nos muestra esta comparación es que el poder de compra de la rupia indonesia, comparada con la corona sueca, es más del triple de lo que indicaría el tipo de cambio entre las dos monedas.

Examinaremos la medición del PIB (y otras medidas de toda la economía en su totalidad) con más detalle en el capítulo 13.

1.3 El palo de hockey de la historia: el crecimiento de los ingresos

A *hockey* stick is mostly straight, with a sharp upwards curve towards the end.

Si nunca ha visto un palo de hockey sobre hielo (o jugado a hockey sobre hielo) esta forma es la razón por la que llamamos a estas figuras: «curvas de palo de hockey».

Otra manera de leer los datos de la figura 1.1a es usando una escala que muestre que el PIB se duplica a medida que se asciende por el eje vertical (empieza en 250 dólares per cápita, luego pasa a 500 dólares, posteriormente pasa a 1000 dólares, y así sucesivamente). Este tipo de escalas se conoce como escala semilogarítmica y se muestra en la figura 1.1b. La escala semilogarítmica es útil para comparar tasas de crecimiento.

Cuando decimos tasa de crecimiento del PIB, o de cualquier otra medida como la población, nos referimos a la tasa de cambio:

Si el nivel del PIB per cápita en el año 2000 es de 21 046 dólares, como lo era para Reino Unido en la figura 1.1a, y 21 567 dólares en el año 2001, entonces podemos calcular la tasa de crecimiento así:

La decisión de comparar niveles o tasas de crecimiento depende de las preguntas que nos estemos haciendo. La figura 1.1a hace más fácil comparar niveles de PIB per cápita entre países y en distintos momentos históricos. La figura 1.1.b utiliza una escala semilogarítmica que hace posible comparar las tasas de crecimiento entre países y entre distintos periodos de tiempo. Cuando usamos una escala semilogarítmica, una serie que crece a tasa constante se ve como una línea recta. Esto ocurre porque el porcentaje (o la tasa de crecimiento proporcional) es constante. Una línea de mayor pendiente en el gráfico de escala semilogarítmica significa una tasa de crecimiento más rápida.

Para ver lo anterior, pensemos en una tasa de crecimiento del 100%: esto significa que el nivel se duplica. En la figura 1.1b, con la escala semilogarítmica, podemos comprobar que, si el PIB per cápita se duplicó en un periodo de cien años, pasando de un nivel de 500 dólares a 1000 dólares, la línea tendrá la misma pendiente que si se hubiera pasado de 2000 dólares a 4000 dólares, o de 16 000 dólares a 32 000 dólares en cien años. Si en vez de duplicarse el nivel, se hubiera cuadruplicado (digamos, de 500 dólares a 2000 dólares en cien años), la línea tendría una pendiente dos veces mayor, reflejando una tasa de crecimiento dos veces más alta.

El palo de hockey de la historia: niveles de vida en cinco países (1000–2015) usando la escala semilogarítmica.

Figura 1.1b El palo de hockey de la historia: niveles de vida en cinco países (1000–2015) usando la escala semilogarítmica.

Jutta Bolt y Jan Juiten van Zanden. 2013. ‘The First Update of the Maddison Project Re-Estimating Growth Before 1820’. Maddison-Project Working Paper WP-4 (Enero). Stephen Broadberry. 2013. Accounting for the great divergence. 1 de noviembre. Conference Board, The. 2015. Total Economy Database.

Antes de 1800 tenemos menos datos

Para el período previo a 1800 tenemos menos información sobre el PIB per cápita, lo que explica que haya menos puntos de datos en esa parte de la figura.

Figura 1.1bab Para el periodo previo a 1800 tenemos menos información sobre el PIB per cápita, lo que explica que haya menos puntos de datos en esa parte de la figura.

Se dibuja una línea a través de los puntos de datos

Se han unido con líneas rectas los puntos de datos de cada país que se mostraban en el paso anterior. Antes de 1800 no podemos ver cómo cambian los niveles de vida de un año a otro.

Figura 1.1bb Se han unido con líneas rectas los puntos de datos de cada país que se mostraban en el paso anterior. Antes de 1800 no podemos ver cómo cambian los niveles de vida de un año a otro.

Reino Unido

El quiebre del palo de hockey es menos marcado en el caso de Reino Unido en donde el crecimiento se aceleró hacia 1650.

Figura 1.1bc El quiebre del palo de hockey es menos marcado en el caso de Reino Unido en donde el crecimiento se aceleró hacia 1650.

Japón

En Japón, el quiebre del palo de hockey es más marcado y ocurre alrededor de 1870.

Figura 1.1bd En Japón, el quiebre del palo de hockey es más marcado y ocurre alrededor de 1870.

China e India

El quiebre para China e India ocurrió en la segunda mitad del siglo XX. El PIB per cápita cayó en la India durante la era colonial británica. Puede verse además que esto también es cierto en el caso de China durante el mismo periodo, en el que las naciones europeas lograron dominar la política y la economía chinas.

Figura 1.1be El quiebre para China e India ocurrió en la segunda mitad del siglo XX. El PIB per cápita cayó en la India durante la era colonial británica. Puede verse además que esto también es cierto en el caso de China durante el mismo periodo, en el que las naciones europeas lograron dominar la política y la economía chinas.

Comparación de las tasas de crecimiento de China y Japón

La escala semilogarítmica hace posible observar que las tasas de crecimiento de Japón y China en años recientes fueron superiores a las de los otros países de la figura.

Figura 1.1bf La escala semilogarítmica hace posible observar que las tasas de crecimiento de Japón y China en años recientes fueron superiores a las de los otros países de la figura.

En algunas economías no hubo mejoras sustanciales en el nivel de vida de las personas hasta que lograron independizarse de los regímenes coloniales o librarse de la interferencia de parte de las naciones europeas:

Podemos aprender dos cosas de las figuras 1.1a y 1.1b:

El entretenido video en la BBC de Hans Rosling, un estadístico, muestra cómo algunos países se hicieron más ricos y más prósperos mucho antes que otros.

Entender cómo ocurrió esto ha sido una de las preguntas más importantes que se han hecho los economistas, empezando por el fundador de la disciplina, Adam Smith, quien tituló su libro más importante Una investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones.

Grandes Economistas Adam Smith

Viajó por Europa, visitando Toulouse, en Francia, lugar en el cual, según sus propias palabras, «tenía poco que hacer», por lo que «empezó a escribir un libro para pasar el tiempo». Ese libro se acabaría convirtiendo en el más famoso de Economía.

En Una investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, publicado en 1776, Smith se pregunta: ¿Cómo es posible que la sociedad coordine las actividades independientes de un gran número de actores económicos –productores, transportistas, vendedores, consumidores– que no suelen conocerse entre sí y se encuentran totalmente dispersos por el mundo entero? Su radical respuesta fue que la coordinación entre todos estos actores puede surgir de manera espontánea, sin que ninguna persona o institución intente conscientemente crearla o mantenerla. Esta idea cuestionaba nociones previas de organización política y económica, conforme a las cuales las autoridades imponían orden sobre sus súbditos.5

Incluso más radical fue su idea de que este proceso podía producirse como resultado de que los individuos buscaran su propio interés: «No es la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero lo que nos procura nuestra cena, sino el empeño que ponen en obtener su propio beneficio», escribió.

En otra parte de La riqueza de las naciones, Smith introdujo una de las metáforas más poderosas y duraderas de la historia de la Economía, la de la mano invisible. Según escribió: el empresario «solo persigue su ganancia personal y por ello en este, como en muchos otros casos, está dirigido por una mano invisible que lo conduce a promover un objetivo que no era parte de sus propósitos, y no es peor para la sociedad que no lo fuera. Al perseguir sus propios intereses, con frecuencia el individuo tiende a promover los de la sociedad de un modo más eficaz que cuando realmente tiene la intención de promoverlos».

Entre sus mayores aportes al pensamiento económico se encuentra la idea de que una fuente muy significativa de progreso es la división del trabajo o especialización y que esta, a su vez, se encuentra constreñida por la «extensión del mercado». Smith ilustró esta idea en un famoso ejemplo de una fábrica de alfileres al observar que diez trabajadores, cada uno completamente especializado en una o dos de 18 operaciones productivas diferentes, podían producir alrededor de 50 000 alfileres al día. Pero «si cada uno de ellos producía alfileres de forma separada e independiente… con certeza no alcanzarían a hacer veinte o quizás ni siquiera un alfiler al día».

Pero una cantidad tan enorme de alfileres solo podría venderse si se encontraran compradores a gran distancia de su lugar de producción. En consecuencia, lo que fomentaba la especialización era la construcción de canales navegables y la expansión del comercio internacional. La prosperidad resultante, a su vez, «expandía el mercado», generando un circulo virtuoso de expansión económica.

Ahora bien, Smith no pensaba que la búsqueda del interés propio fuese lo que guiara única y exclusivamente el comportamiento de las personas. Diecisiete años antes de La riqueza de las naciones, Smith escribió un libro sobre comportamiento ético llamado La teoría de los sentimientos morales.6

También entendía que el sistema de mercado presentaba algunas fallas, especialmente si los vendedores en los mercados se organizaban para evitar competir entre sí. «Las personas que participan de un mismo negocio rara vez se reúnen –escribía– ni siquiera para divertirse y festejar, pero, si lo hacen, la conversación termina inevitablemente en una conspiración contra el público o en alguna estratagema para subir los precios».

Smith atacaba específicamente a los monopolios bajo protección de los gobiernos, como la British East India Company, que no solo controlaba el comercio entre la India y Reino Unido, sino que además administraba buena parte de la colonia británica en la India.

Por otra parte, estuvo de acuerdo con sus contemporáneos en que el gobierno debía proteger a la nación de los enemigos externos y asegurar la justicia a través de la policía y el sistema judicial. También promovió la inversión gubernamental en educación y en infraestructuras públicas, como puentes, carreteras y canales.

Con frecuencia se suele asociar a Smith con la idea de que la prosperidad económica se logra exclusivamente a través de la búsqueda del interés individual en condiciones de mercado libre. Sin embargo, su pensamiento es muchísimo más complejo de lo que se le suele reconocer.

Ejercicio 1.4 Las ventajas de las escalas semilogarítmicas

La figura 1.1a usa una escala convencional en el eje vertical, la figura 1.1b, en cambio, usa una escala semilogarítmica.

  1. Identifique un periodo en que la tasa de crecimiento del Reino Unido haya estado aumentando y otro en que su tasa media de crecimiento haya sido constante. ¿Qué figura usó y por qué?
  2. Identifique un periodo en el que el PIB per cápita del Reino Unido se haya estado reduciendo (una tasa de crecimiento negativa) más que el de la India. ¿Qué figura usó y por qué?

Pregunta 1.2 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

El PIB per cápita de Grecia fue de 22 494 dólares en 2012 y 21 966 dólares en 2013. Con base en estas cifras, la tasa de crecimiento del PIB per cápita (con dos decimales) fue

  • −2,40%
  • 2,35%
  • −2,35%
  • −0,24%
  • El PIB per cápita se redujo en 528 dólares. Para encontrar la tasa de crecimiento, divida entre el PIB per cápita de 2012: 22 494 dólares (no el de 2013: 21 966 dólares).
  • El PIB per cápita de Grecia se redujo entre 2012 y 2013, lo que arrojó una tasa de crecimiento negativa.
  • El PIB per cápita cambió en 21 966 dólares – 22 494 dólares = −528 dólares. La tasa de crecimiento del PIB per cápita está dada por este cambio como porcentaje de la cifra de 2012: −528 dólares/22 494 dólares = −2,35%.
  • La reducción en el PIB per cápita de 528 dólares es 2,35% de 22 494 dólares y no 0,235%.

Pregunta 1.3 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

Suponga que el PIB per cápita de un país se duplica cada 100 años. Se le pide que dibuje gráficos en escala lineal y semilogarítmica que muestren el PIB per cápita en el eje vertical y el año en el eje horizontal. ¿Cuál será la forma de las curvas?

Gráfico de escala lineal Gráfico de escala semilogarítmica
  • Una curva con pendiente positiva cuya pendiente incrementa (convexa) Una línea recta con pendiente positiva
  • Una línea recta con pendiente positiva Una línea recta horizontal
  • Una línea recta con pendiente positiva Una curva creciente con pendiente decreciente (cóncava).
  • Una curva creciente convexa Una curva creciente convexa.

Nota: los gráficos de escala lineal son gráficos «normales» en los cuales la diferencia en la altura entre 1 y 2, y la diferencia entre 2 y 3 es la misma en el eje vertical.

  • Una línea recta con pendiente hacia arriba en un gráfico de escala semilogarítmica significa que la tasa de crecimiento del PIB per cápita es constante. Una curva convexa con pendiente hacia arriba en un gráfico de escala lineal significa que el PIB per cápita incrementa a una tasa cada vez mayor en términos absolutos a lo largo del tiempo, de forma coherente con una tasa de crecimiento constante positiva.
  • Una línea recta con pendiente hacia arriba en un gráfico de escala lineal significa que el PIB per cápita incrementa en la misma cantidad cada año. Una línea horizontal recta en un gráfico de escala semilogarítmica significa que el PIB per cápita es constante a lo largo de los años.
  • Una línea recta con pendiente hacia arriba en un gráfico de escala lineal significa que el PIB per cápita incrementa en la misma cantidad cada año. Una curva cóncava con pendiente hacia arriba en un gráfico de escala semilogarítmica significa que la tasa de crecimiento decrece cada año. En este caso, la tasa de crecimiento es constante.
  • Una curva convexa con pendiente hacia arriba en un gráfico de escala semilogarítmica significa que la tasa de crecimiento incrementa cada año. En este caso la tasa de crecimiento es constante.

1.4 La revolución tecnológica permanente

La acción de la serie de ciencia ficción Star Trek se desarrolla en el año 2264, imaginando un futuro en el que los seres humanos viajan por la galaxia en compañía de alienígenas amigos con la ayuda de computadoras con inteligencia artificial, a velocidades superiores a la de la luz y ayudados por replicadores que generan comida y medicinas cuando se requieran. Ya sea que esta serie nos parezca tonta o inspiradora, la mayoría de nosotros, en momentos de optimismo, puede al menos considerar la idea de que el desarrollo tecnológico transformará el futuro en términos éticos, sociales y materiales.

No había ningún futuro tipo Star Trek para los nietos de un campesino del año 1250. Los siguientes 500 años pasarían sin grandes cambios en el nivel de vida del típico miembro de la clase trabajadora. El género literario de la ciencia ficción surgió en el siglo XVII (uno de los primeros libros clasificados como tal fue La nueva Atlántida de Francis Bacon, publicado en 1627); sin embargo, solo fue hasta el siglo XVIII cuando empezó a considerarse normal la idea de que cada generación podía aspirar a una vida muy diferente a la de la anterior, gracias al cambio tecnológico.

Una enorme cantidad de avances científicos y tecnológicos ocurrieron casi simultáneamente alrededor de la época en que se produjo el quiebre ascendente en el palo de hockey para el Reino Unido, es decir, hacia mediados del siglo XVIII.

Revolución Industrial
Ola de avances tecnológicos y cambios organizacionales que comenzó en Gran Bretaña en el siglo XVII y transformó su economía basada en la agricultura y la artesanía, a una economía industrial y comercial.
tecnología
Proceso que toma un conjunto de materiales y otros insumos, incluyendo el trabajo de personas y máquinas para generar productos.
progreso tecnológico
Cambio en la tecnología que reduce la cantidad de recursos (trabajo, máquinas, tierra, energía, tiempo) necesarios para producir una cantidad determinada de producto final.

Ese fue el momento en que se introdujeron importantes nuevas tecnologías en las industrias de textiles, de energía y de transporte. El carácter acumulativo de este proceso hizo que acabara por conocerse como la Revolución Industrial. Las técnicas tradicionales del trabajo artesanal basadas en habilidades heredadas que pasaban de una generación a la siguiente se seguían utilizando en la mayoría de los procesos productivos, incluso en fechas tan tardías como 1800. La nueva era trajo consigo nuevas ideas, nuevos descubrimientos, nuevos métodos y nuevas máquinas, haciendo que las ideas y herramientas antiguas quedaran obsoletas. Estas nuevas formas quedaron a su vez obsoletas frente a otras aún más nuevas que las sucedieron.

Por lo general, cuando hablamos de «tecnología», nos solemos referir a maquinaria, equipamientos y dispositivos vinculados al desarrollo científico. En términos económicos, la tecnología es un proceso que usa un conjunto de materiales e insumos –incluyendo el trabajo de las personas y la maquinaria– para crear un producto. Por ejemplo, una tecnología para producir un pastel puede describirse por medio de la receta que especifica la combinación de insumos (ingredientes como la harina, y actividades laborales como revolver) necesarias para crear el producto (el pastel). Otra tecnología para hacer pasteles puede utilizar maquinaria a gran escala, ingredientes y fuerza de trabajo (operarios de maquinaria).

Antes de la Revolución Industrial, la tecnología de la economía, y también las habilidades necesarias para seguir las recetas, se actualizaban lentamente y pasaban de generación en generación. A medida que el progreso tecnológico revolucionó la producción, el tiempo necesario para producir un par de zapatos se redujo a la mitad en solo unas pocas décadas. Lo mismo puede decirse del hilado y el tejido, y de la producción industrial de pasteles. Esto marcó el inicio de una revolución tecnológica permanente, ya que la cantidad de tiempo necesario para producir la mayoría de los productos se fue reduciendo, de una generación a la otra.

El cambio tecnológico en el campo de la iluminación

Para hacernos una idea de la velocidad sin precedentes del cambio tecnológico, consideremos la manera en la que producimos luz. La mayor parte de la historia de la humanidad muestra un progreso tecnológico lento en materia de iluminación. Nuestros ancestros lejanos no solían contar con nada más luminoso que la fogata que encendían por las noches. De haber existido la receta para producir luz, habría dicho algo así: reúna un montón de leña, consiga una antorcha de algún otro lugar donde se mantenga vivo un fuego, y encienda y mantenga la llama.

El primer gran avance tecnológico en alumbrado se produjo hace 40 000 años cuando empezaron a usarse lámparas que quemaban aceite animal o vegetal. Medimos el progreso tecnológico en iluminación en términos del número de unidades de brillo, denominadas lúmenes, que pueden generarse con una hora de trabajo. Un lumen es aproximadamente el brillo que hay en un metro cuadrado de luz de luna. Un lumen-hora (lm/h) representa esa cantidad de brillo durante una hora. Por ejemplo, generar luz con una fogata requiere cerca de una hora de trabajo para producir 17 lm/h, pero las lámparas de grasa animal producían 20 lm/h por la misma cantidad de trabajo. En tiempos de la antigua Babilonia (1750 a.C.) se inventó una lámpara mejor a base a aceite de sésamo, con la que se consiguió que una hora de trabajo produjera 24 lm/h. El progreso tecnológico era lento: esta modesta mejora tardó 7000 años en producirse.

Tres milenios más tarde, a principios del siglo xix, las formas más eficientes de iluminación (utilizando velas de sebo) proporcionaban cerca de nueve veces más luz por hora de trabajo que las lámparas de grasa animal del pasado. Desde entonces, la iluminación se ha vuelto cada vez más eficiente con el desarrollo de lámparas de gas en las ciudades, lámparas de keroseno, bombillas de filamento incandescente, tubos fluorescentes y otras formas de iluminación. Los tubos fluorescentes compactos introducidos en 1992 son cerca 45 mil veces más eficientes, en términos de tiempo de trabajo, que la iluminación de hace 200 años. Hoy en día, la productividad del trabajo necesario para producir iluminación es cerca de un millón de veces mayor que la que alcanzaran nuestros ancestros alrededor de una fogata.

La figura 1.3 ilustra este notable crecimiento en la eficiencia en la iluminación, utilizando la escala semilogarítmica que introdujimos en la figura 1.1b. Esta gráfica también parece un palo de hockey.

La productividad del trabajo en la producción de luz.

Figura 1.3 La productividad del trabajo en la producción de luz.

William Nordhaus. 1998. ‘Do Real Output and Real Wage Measures Capture Reality? The History of Lighting Suggests Not. Cowles Foundation For Research in Economics. Paper 1078.

Todavía hoy se siguen produciendo cambios tecnológicos intensamente transformadores. Hans Rosling sostiene que deberíamos decir «gracias industrialización» por haber creado la lavadora, un aparato que cambió la calidad de vida de millones de mujeres.

El proceso de innovación no terminó con la Revolución Industrial, tal y como nos muestra el caso de la productividad del trabajo en la generación de iluminación. La innovación ha continuado con la aplicación de nuevas tecnologías en muchos sectores, como la máquina de vapor, la electricidad, el transporte (canales, trenes, automóviles) y, más recientemente, la revolución en el procesamiento de la información y las comunicaciones. Estas innovaciones tecnológicas de amplia aplicabilidad le proporcionan un impulso particularmente fuerte al crecimiento en niveles de vida, pues cambian aspectos cruciales del funcionamiento de la economía.

Al reducir la cantidad de tiempo de trabajo necesario para producir las cosas que necesitamos, los cambios tecnológicos permitieron incrementos significativos en los niveles de vida. El historiador económico David Landes escribió que la Revolución Industrial fue «una sucesión interrelacionada de cambios tecnológicos» que transformaron las sociedades en las cuales tuvieron lugar esos cambios.7

Un mundo conectado

En julio de 2012 tuvo lugar el lanzamiento del hit coreano Gangnam Style. A finales del mismo año, ese tema se había convertido en la canción más vendida en 33 países, incluyendo Australia, Rusia, Canadá, Francia, España y Reino Unido. A mediados de 2014, Gangam Style se convirtió además en el video más visto en YouTube con 2000 millones de visitas. La revolución tecnológica permanente ha producido un mundo conectado.

Todos somos parte de él. Los materiales que forman este curso de introducción a la economía fueron escritos por equipos de economistas, diseñadores, programadores y editores que han trabajado juntos –a veces, de manera simultánea– desde computadores ubicados en Reino Unido, la India, Estados Unidos, Rusia, Colombia, Sudáfrica, Chile, Turquía, Francia y muchos otros países. Estando conectados a internet, parte de la transmisión de información ocurre a la velocidad de la luz. La mayoría de los bienes con los que se comercia por todo el globo siguen moviéndose a la velocidad de un buque de carga, que es alrededor de 33 km por hora, mientras que las transacciones financieras internacionales se llevan a cabo en menos tiempo del que le llevó leer esta oración.

La velocidad a la que viaja la información hace que resulte evidente lo novedoso de la permanente revolución tecnológica a la que asistimos. Comparando la fecha de un evento histórico con la fecha en la que se tuvo conocimiento de ese evento en otros lugares (a través de diarios, revistas o periódicos), podemos determinar la velocidad a la cual viajan las noticias. Por ejemplo, cuando Abraham Lincoln fue elegido Presidente de Estados Unidos en 1860, el mensaje que informaba de su elección se envió por telégrafo de Washington a Fort Kearny, que era el punto más occidental de la línea telegráfica en aquel momento. Desde allí, un relevo de jinetes llevó las noticias a caballo –el servicio postal conocido como el Pony Express– cubriendo 2030 km hasta Fort Churchill, en Nevada, desde donde el mensaje fue transmitido a California por telégrafo. El proceso tomó siete días y 17 horas en total. En el tramo del Pony Express de la ruta, las noticias viajaron a 7 millas (11 km) por hora. Transportar una carta de 14 gramos por esta ruta costaba 5 dólares, el equivalente a cinco días de salario.

Realizando cálculos similares, podemos saber que las noticias viajaban a 1 milla (1,6 km) por hora entre la antigua Roma y Egipto, y que, 1500 años después, el trayecto entre Venecia y otras ciudades del Mediterráneo era, en todo caso, ligeramente más lento. Sin embargo, unos pocos siglos después, tal como muestra la figura 1.4, el ritmo empezó a acelerarse. La noticia de un motín en las tropas indias en contra del régimen británico en 1857 tardó «solo» 46 días en llegar a Londres, y los lectores del periódico The Times de Londres supieron del asesinato de Lincoln apenas 13 días después de que tuviera lugar el hecho. Un año después de la muerte de Lincoln, un cable transatlántico redujo el tiempo de transmisión de noticias entre Nueva York y Londres a cuestión de minutos.

Figura 1.4 La velocidad con que viajaba la información (1000–1865).

Tables 15.2 and 15.3 from Gregory Clark. 2007. A Farewell to Alms: A Brief Economic History of the World. Princeton, NJ: Princeton University Press.

1.5 La economía y el medioambiente

Los seres humanos siempre han dependido del medioambiente para obtener los recursos que necesitan para vivir y ganarse la vida. El medioambiente físico y la biosfera, que es el conjunto de todas las formas de vida sobre la faz de la tierra, ofrecen los elementos esenciales para la vida, como son el aire, el agua y los alimentos. El medioambiente también nos provee las materias primas –como la madera, los metales y el petróleo– que usamos, a su vez, para producir otros bienes.

La figura 1.5 muestra una forma en la que podemos concebir la economía: como parte de un sistema mucho mayor que, a su vez, es parte de la biosfera. Las personas interactúan entre sí, pero también con la naturaleza durante el proceso de ganarse el sustento.

La economía es parte de la sociedad, que a su vez es parte de la biosfera.

Figura 1.5 La economía es parte de la sociedad, que a su vez es parte de la biosfera.

A lo largo de gran parte de la historia, los seres humanos han creído que los recursos naturales son ilimitados y se puede disponer de ellos libremente (excepto por los costos de extracción). No obstante, a medida que se ha disparado la producción (ver figuras 1.1a y 1.1b), también se han disparado el uso de los recursos naturales y la degradación del medioambiente. Elementos del sistema ecológico como el aire, el agua, el suelo y el clima han sido alterados por los humanos de forma más radical de lo que nunca antes había ocurrido en otras épocas de la historia de la humanidad.

Un ejemplo dramático de esto es el cambio climático. Las figuras 1.6a y 1.6b presentan evidencia de que nuestro uso de los combustibles fósiles –carbón, petróleo y gas– han afectado profundamente al medioambiente. Después de haber permanecido relativamente constantes durante muchos siglos, los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera han aumentado debido al incremento de las emisiones de CO2 durante el siglo XX (figura 1.6a). Asimismo, las emisiones de CO2 han causado incrementos perceptibles en las temperaturas medias del hemisferio norte (figura 1.6b). La figura 1.6a también muestra que las emisiones de CO2 debidas al consumo de combustibles fósiles han aumentado de forma dramática desde 1800 en adelante.

Ejercicio 1.5 ¿Qué diferencia suponen un par de grados más o menos de temperatura?

Entre 1300 y 1850 hubo un número de periodos excepcionalmente fríos, como puede observar en la figura 1.6b. Investigue sobre la llamada «Pequeña edad de hielo» en Europa y responda a lo siguiente.

  1. Describa los efectos de estos periodos excepcionalmente fríos en estos países.
  2. Dentro de un país o región, algunos grupos de personas se vieron excepcionalmente afectados por el cambio climático, mientras que a otros les afectó menos. Sugiera ejemplos.
  3. ¿Qué tan «extremos» fueron estos periodos fríos, comparados con los incrementos en temperatura desde mediados del siglo XX y los proyectados para el futuro?

La figura 1.6b nos muestra que la temperatura media de la Tierra fluctúa de década en década. Existen muchos factores que causan estas fluctuaciones, incluyendo los eventos volcánicos como la erupción del monte Tambora en Indonesia, en 1815. El monte Tambora expulsó tanta ceniza que la temperatura de la Tierra se redujo, y 1816 fue llamado «el año sin verano».

Dióxido de carbono en la atmósfera (1010–2010) y emisiones globales de carbono por uso de combustibles fósiles (1750–2010).

Figura 1.6a Dióxido de carbono en la atmósfera (1010–2010) y emisiones globales de carbono por uso de combustibles fósiles (1750–2010).

Años 1010–1975: David M. Etheridge, L. Paul Steele, Roger J. Francey y Ray L. Langenfelds. 2012. ‘Historical Record from the Law Dome DE08, DE08-2, and DSS Ice Cores’. Division of Atmospheric Research, CSIRO, Aspendale, Victoria, Australia. Años 1976–2010: Datos del observatorio Mauna Loa. T. A. Boden, G. Marland y Robert J. Andres. 2010. ‘Global, Regional and National Fossil-Fuel CO2 Emissions’. Carbon Dioxide Information Analysis Center (CDIAC) Datasets.

Desde 1900, las temperaturas promedio han aumentado en respuesta a niveles crecientes de concentración de gases de efecto invernadero. Estos niveles son el resultado de las emisiones de CO2 asociadas a la quema de combustibles fósiles.

Temperaturas en el hemisferio norte a largo plazo (1000–2006).

Figura 1.6b Temperaturas en el hemisferio norte a largo plazo (1000–2006).

Michael E. Mann, Zhihua Zhang, Malcolm K. Hughes, Raymond S. Bradley, Sonya K. Miller, Scott Rutherford y Fenbiao Ni. 2008. ‘Proxy-based reconstructions of hemispheric and global surface temperature variations over the past two millennia’. Proceedings of the National Academy of Sciences 105 (36): pp. 13252–13257.

La realidad del fenómeno del cambio climático y sus causas de origen humano ya no tienen discusión en la comunidad científica. El alcance de las consecuencias probables del calentamiento global es muy amplio: derretimiento de los casquetes polares, aumento del nivel del mar que podría sumergir amplias zonas costeras y posibles cambios en los patrones del clima y la lluvia que podrían destruir grandes áreas de cultivo de alimentos por todo el mundo. Las consecuencias físicas y económicas a largo plazo de estos cambios y las políticas apropiadas que deben adoptar los países para hacerles frente se tratan en un capítulo posterior de este libro, titulado La economía del medioambiente.

La máxima autoridad en investigación y recolección de datos sobre el cambio climático es el Intergovernmetal Panel on Climate Change (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático).

El cambio climático es un fenómeno global; sin embargo, muchos de los impactos ambientales por la quema de combustibles fósiles son locales como, por ejemplo, cuando los residentes de las ciudades sufren enfermedades respiratorias o de otro tipo, debido a elevados niveles de emisiones procedentes de centrales eléctricas, vehículos y otras fuentes. Las comunidades rurales se ven asimismo impactadas por la deforestación (otra causa del cambio climático) y por el agotamiento de las fuentes de agua potable y las poblaciones de peces.

Todos estos efectos –desde el cambio climático al agotamiento de los recursos naturales– son resultado de la expansión de la economía (ilustrada por el crecimiento del producto total) y de la forma en que la economía está organizada (por ejemplo, qué cosas se valoran y se conservan). La relación entre la economía y el medioambiente que se muestra en la figura 1.5 es bidireccional: usamos los recursos naturales para producir, lo que a su vez puede afectar el medioambiente en el que vivimos y su capacidad para sostener la producción futura.

Sin embargo, la revolución tecnológica permanente –que trajo, entre otras cosas, nuestra dependencia de los combustibles fósiles– puede ser también parte de la solución a nuestros problemas ambientales actuales.

Observe de nuevo la figura 1.3 que muestra la productividad del trabajo en la producción de iluminación. Los enormes incrementos que se ven a lo largo de la historia, y en particular desde mediados del siglo XIX, han ocurrido principalmente porque la cantidad de luz producida por unidad de calor (por ejemplo, de una fogata, una vela o un foco) ha aumentado de manera sustancial.

Con respecto a la iluminación, la revolución tecnológica permanente nos ha proporcionado más luz con menos calor, lo que ayuda a conservar los recursos naturales –desde la leña hasta los combustibles fósiles– utilizados para generar calor. Los avances tecnológicos que se están produciendo hoy pueden posibilitar que dependamos más del viento, el sol y otras fuentes de energía renovables.

Pregunta 1.4 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

¿Cuáles de las siguientes variables han seguido la trayectoria que hemos llamado «palo de hockey», esto es, poco o ningún crecimiento durante la mayor parte de la historia seguido por una aceleración marcada y repentina hacia tasas de crecimiento positivas?

  • PIB per cápita
  • Productividad laboral
  • Desigualdad
  • CO2 atmosférico
  • El PIB per cápita crece lentamente, o incluso no crece, en todas las economías anteriores a la industrialización, desde donde comienza a crecer a una tasa cada vez mayor.
  • La productividad del trabajo crece lentamente, o incluso no crece, en todas las economías anteriores a la industrialización, desde donde comienza a crecer a una tasa cada vez mayor.
  • No hay tendencia unidireccional en la desigualdad a lo largo del tiempo. Mientras que las primeras tribus cazadoras y recolectoras eran, sin duda, casi perfectamente igualitarias, las economías en la época moderna han variado de altamente igualitarias a altamente desiguales.
  • Vea la figura 1.6a. El crecimiento en el CO₂ atmosférico comenzó a mediados del siglo XIX como consecuencia de la utilización de combustibles fósiles a medida que las tecnologías introducidas en la Revolución Industrial se masificaron.

1.6 Definir el capitalismo: propiedad privada, mercados y empresas

Revisando las figuras 1.1a a 1.6, vemos que el giro ascendente en las curvas que hace que se asemejen a la gráfica del palo de hockey se repite para:

¿Cómo podemos explicar el cambio en el cual hemos pasado de un mundo en el que las condiciones de vida fluctuaban poco, a menos que hubiera una epidemia o una guerra, a una situación en la que la situación de cada generación es notable y previsiblemente mejor que la de la anterior?

Una parte muy significativa de la respuesta es que eso se debe a lo que llamamos la revolución capitalista: la aparición en el siglo XVIII y la eventual difusión global de una forma de organizar la economía que hoy denominamos capitalismo. De hecho, el término «capitalismo» –que definiremos a continuación– no se usaba mucho en tiempos tan recientes como hace un siglo; sin embargo, y como se observa en la figura 1.7, su uso se ha disparado desde entonces. La gráfica muestra la fracción de todos los artículos aparecidos en el New York Times (excluyendo la sección de Deportes) que incluyen el término «capitalismo».

Mención de la palabra «capitalismo» en artículos del New York Times (1851–2015).

Figura 1.7 Mención de la palabra «capitalismo» en artículos del New York Times (1851–2015).

Cálculos realizados por Simon DeDeo, Santa Fe Institute, y aparecidos en el New York Times. 2016. ‘Archivo de artículos del NYT’.

capitalismo
Sistema económico en que la propiedad privada, los mercados y las empresas desempeñan un papel preponderante.
sistema económico
Instituciones que organizan la producción y distribución de bienes y servicios para una economía completa.
instituciones
Leyes y costumbres sociales que gobiernan la forma en que interactúan las personas de una sociedad.
propiedad privada
Derecho y expectativa de poder disfrutar de las posesiones propias en las formas que se elija poder excluir a otros de su uso y disponer de ellas por obsequio o venta a otros que luego se convierten en sus propietarios.

El capitalismo es un sistema económico caracterizado por una combinación específica de instituciones. Un sistema económico es una forma de organizar la producción y distribución de bienes y servicios en el conjunto de una economía. Y, cuando hablamos de instituciones, nos referimos a los distintos conjuntos de leyes y costumbres sociales que regulan las diferentes formas de producción y distribución en familias, negocios privados y organismos gubernamentales.

En algunas economías del pasado, las instituciones económicas clave eran la propiedad privada (personas que son dueñas de cosas), los mercados (donde esas cosas podían comprarse y venderse) y las familias, ya que la producción tenía lugar por lo general en el seno de las familias y no en las empresas.

Propiedad privada

Significa que uno puede:

  • Dar uso a sus posesiones en la forma en que escoja
  • Excluir a otros de usarlas si es que así lo desea
  • Disponer de ellas para regalarlas o venderlas a otra persona…

…que a su vez se convierte en el propietario de esas posesiones

En otras sociedades, el gobierno ha sido la institución que ha controlado la producción y ha decidido sobre cómo y a quién se distribuían los bienes producidos. Esto se denomina sistema económico de planificación central. Por ejemplo, este sistema existió en la Unión Soviética, en Alemania Oriental y en otros países de Europa Oriental hasta el fin de los gobiernos comunistas a principios de la década de 1990.

Si bien tanto los gobiernos como las familias son partes esenciales del funcionamiento de cualquier economía, hoy en día, la mayoría de las economías son capitalistas. Dado que la mayoría de nosotros vive en economías capitalistas, es fácil olvidar la importancia de las instituciones, que son fundamentales para que el capitalismo funcione bien: nos resultan tan familiares que difícilmente reparamos en ellas. Antes de estudiar cómo la propiedad privada, los mercados y las empresas se combinan en el sistema económico capitalista, necesitamos definir estos conceptos.

A lo largo de la historia de la humanidad, el alcance de la propiedad privada ha ido variando. En algunas sociedades, como la de los cazadores y recolectores, que son nuestros ancestros lejanos, casi nada, excepto los adornos personales y la ropa, eran realmente propiedad de los individuos. En otras, los cultivos y los animales eran propiedad privada, pero no la tierra. El derecho a usar la tierra se otorgaba a las familias, gracias al consenso entre los miembros de un grupo, o siguiendo el dictado de un líder, y las familias no podían vender sus terrenos.

En otros sistemas económicos, algunas personas –los esclavos– eran propiedad privada.

bienes de capital o equipo
Equipos, instalaciones y otros insumos duraderos usados para producir bienes y servicios, incluyendo (cuando sea aplicable al caso) patentes u otras formas de propiedad intelectual que se utilicen.

En una economía capitalista, un importante tipo de propiedad privada consiste en los equipamientos, los edificios, las materias primas, así como otros insumos duraderos utilizados en la producción de bienes y servicios. Todos estos, en su conjunto, se denominan bienes de capital o bienes de equipo.

La propiedad privada puede estar asociada a un individuo, una familia, una empresa o alguna otra entidad diferente del gobierno. Por otro lado, algunas cosas que más valoramos no son propiedad privada: por ejemplo, el aire que respiramos y la mayor parte de los conocimientos que usamos no pueden ser propiedad privada ni pueden ser comprados ni vendidos.

Pregunta 1.5 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

¿Cuál de los siguientes son un ejemplo de propiedad privada?

  • Los computadores de su universidad
  • La tierra de un campesino en la Rusia Soviética
  • Las acciones de una compañía
  • Las habilidades de un trabajador
  • Aunque los computadores propiedad de su universidad pueden ser utilizados por muchos estudiantes, aún son propiedad de la universidad, quien exige un pago (la matrícula) para el acceso y puede excluir de su uso a quienes no son estudiantes.
  • En la Rusia de la era Soviética, su tierra podía ser transferida a otros por el Estado y, por lo tanto, no era propiedad privada.
  • Las acciones en una compañía representan una reclamación sobre las ganancias futuras de esa empresa; este derecho a reclamar puede ser vendido, obsequiado, o realizado en la medida que el dueño lo desee y representa ingresos que personas no propietarias de acciones no poseen.
  • Si bien la propiedad intelectual es propiedad privada (de su empresa, su universidad, o usted mismo), sus habilidades en general no están disponibles para otros de forma que estos se conviertan en los propietarios.

Mercados

Los mercados son:

  • Una forma de relacionar personas que pueden beneficiarse mutuamente…
  • Intercambiando bienes y servicios…
  • A través de un proceso de compra y venta.

Los mercados son una forma de transferencia de bienes y servicios de una persona a otra. Existen otras formas, como el robo, un regalo o una orden gubernamental. Los mercados difieren de estas y otras formas en las cuales pueden transferirse bienes y servicios de una persona a otra en tres aspectos:

Son recíprocos: en un mercado, a diferencia de lo que ocurre con los regalos y el robo, la transferencia de un bien o servicio de una persona a otra se corresponde de manera recíproca, ya sea con otro bien o servicio como parte de un trueque, o con dinero, o con la promesa de una transferencia posterior de fondos, como cuando se compra con crédito. Son voluntarios: ambas transferencias –la del comprador y la del vendedor– son voluntarias, dado que los artículos intercambiados son propiedad privada. Por ende, el intercambio, para que se produzca, debe ser beneficioso para ambas partes. En este sentido, los mercados se diferencian del robo, y también de las transferencias de bienes y servicios en una economía de planificación central.

Además, en la mayoría de los mercados hay competencia. Un vendedor que cobre muy caro, por ejemplo, encontrará que sus compradores van a preferir comprar a otros vendedores que compiten con él.

Ejercicio 1.6 La casa de campo del hombre más pobre

«El hombre más pobre en su casa de campo puede desafiar a todas las fuerzas de la Corona. Puede que sea frágil, que su techo esté suelto y que lo atraviese el viento cuando sople, quizá las tormentas puedan colarse, puede que entre la lluvia, pero el Rey de Inglaterra no puede entrar; ni todas sus fuerzas osan cruzar el umbral de esa casona en ruinas.» Discurso de William Pitt, Primer conde de Chatam, ante el Parlamento Británico en 1763.

  1. ¿Qué nos dice esto respecto al significado de la propiedad privada?
  2. ¿Puede aplicarse esto a los hogares de su país?

Ejercicio 1.7 Mercados y redes sociales

Piense sobre una red social que use, por ejemplo, Facebook. Ahora vuelva a leer nuestra definición de mercado.

¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre una red social y un mercado?

Pregunta 1.6 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

¿Cuál de los siguientes es un ejemplo de un mercado?

  • El racionamiento de comida en tiempos de guerra
  • Sitios de subasta como eBay
  • Revendedores de boletas a la entrada de un concierto
  • La venta ilegal de armas
  • La transferencia de bienes y servicios que ocurre en una economía centralmente planificada como resultado de las órdenes del gobierno no es un mercado.
  • Un mercado basado en subastas sigue siendo un mercado, solo que es uno en el que los mecanismos de precios funcionan a través de pujas, en lugar de precios negociados o listados.
  • Un mercado de reventa sigue siendo un mercado, aunque los bienes en cuestión hayan sido vendidos alguna vez antes.
  • Un mercado ilegal sigue siendo un mercado en un sentido económico.

Ahora bien, la propiedad privada y los mercados por sí solos no definen al capitalismo. En muchos lugares, ambas instituciones fueron importantes mucho antes de que se instaurara el capitalismo. El más reciente de los tres componentes que forman la economía capitalista es la empresa.

Firma o empresa

Una empresa o firma es una forma de organizar la producción que tiene las siguientes características:

  • Uno o más individuos son dueños de un conjunto de bienes de capital que son usados en la producción.
  • Contratan empleados a los que les pagan un salario.
  • Dirigen a los empleados (a través de gerentes que también se contratan) en la producción de bienes y servicios.
  • Los bienes y servicios les pertenecen a los propietarios de la empresa.
  • Los propietarios venden esos bienes y servicios en mercados con intención de obtener una ganancia.
empresa o firma
Organización comercial que paga salarios para emplear personas y compra insumos para producir bienes de mercado y servicios con la intención de obtener ganancias.

Los tipos de empresas que forman una economía capitalista incluyen restaurantes, bancos, grandes granjas que pagan a otras personas para que trabajen en ellas, establecimientos industriales, supermercados, proveedores de servicios de internet y muchos más. Otras organizaciones productivas que no son empresas y que desempeñan un papel menor en una economía capitalista incluyen negocios familiares, en los que la mayoría o todos los trabajadores son familiares; organizaciones sin ánimo de lucro; cooperativas cuyos dueños son los trabajadores y entidades que son propiedad del gobierno (como ocurre en algunos países con las líneas ferroviarias y las compañías de energía o agua). Estas no son empresas, ya sea porque no generan ganancias o porque los propietarios no son individuos que ostentan la propiedad de los activos de la empresa y emplean a otros para trabajar en ella. Nótese que una empresa paga salarios o remuneraciones a los empleados, pero si emplea estudiantes en prácticas no remuneradas, sigue siendo una empresa o firma.

mercado del trabajo
O mercado laboral, en este mercado, los empleadores ofrecen salarios a individuos que acceden a trabajar para ellos. Los economistas hablan de que los empleadores están en el lado de la demanda de este mercado, mientras que los empleados están en el lado de la oferta. Ver también: fuerza laboral.

Las empresas ya existían, desempeñando un papel menor en otros sistemas económicos, mucho antes de que se volvieran las organizaciones predominantes para la producción de bienes y servicios, como lo son hoy en una economía capitalista. El avance de la empresa provocó un auge en otro tipo de mercado que había desempeñado un papel limitado en los sistemas económicos anteriores: el mercado del trabajo (o mercado laboral). Los propietarios de las empresas (o sus administradores) –en tanto que empleadores– ofrecen trabajos a cambio de remuneraciones o salarios que sean lo suficientemente altos como para atraer a personas que estén buscando trabajo.

lado de la demanda
Lado de un mercado en el que los participantes están ofreciendo dinero a cambio de algún bien o servicio (por ejemplo, quienes compran pan).
lado de la oferta
Lado de un mercado en el que los que participan están ofreciendo algo a cambio de dinero (por ejemplo, quienes venden pan).

En el lenguaje económico, los empleadores son el lado de la demanda (se usa el anglicismo demand side) en el mercado laboral («demandan» empleados) mientras que los trabajadores son el lado de la oferta, (se usa el anglicismo supply side), pues se ofrecen para trabajar bajo la dirección de los propietarios y administradores que los contratan.

Una característica llamativa de las empresas, que las distingue de las familias y los gobiernos, es lo rápido que pueden nacer, expandirse, contraerse y morir. En unos pocos años, una empresa de éxito puede crecer, pasando de unos pocos empleados a convertirse en una compañía global con cientos de miles de clientes y que emplea a miles de personas. Las empresas pueden crecer así porque son capaces de contratar más empleados en el mercado del trabajo y pueden captar los fondos que necesitan para financiar la compra de bienes de capital con los que expandir la producción.

Las empresas también pueden morir en pocos años. Esto se debe a que una empresa que no genere ganancias no tendrá dinero suficiente (y no será capaz de conseguir financiación) para continuar generando empleo y produciendo. La empresa mengua y algunas de las personas que trabajan en ella pierden sus puestos de trabajo.

Contrastemos esta situación con una granja familiar exitosa. Puede ser que la familia se encuentre en mejor situación que sus vecinos, pero, a menos que convierta la granja en una empresa y emplee a otras personas para trabajar en esta, su expansión será limitada. Si, en cambio, la familia no se desempeña bien en la granja, solo se encontrará en peor situación que sus vecinos. El jefe del hogar no puede sencillamente despedir a sus hijos. Mientras la familia sea capaz de alimentarse por sí misma, no existe un mecanismo equivalente al fracaso de una empresa que la deje automáticamente sin negocio.

Los organismos gubernamentales tienden a enfrentarse a más limitaciones a la hora de expandirse, si tienen éxito y, por lo general, están protegidos del fracaso si obtienen malos resultados.

Definir el capitalismo con precisión

En el lenguaje coloquial, la palabra «capitalismo» se usa de diferentes formas. Esto se debe en parte a que la gente tiene opiniones contundentes sobre este sistema económico. Dentro de la economía, en cambio, tratamos de usar el término de forma precisa para facilitar nuestra comunicación: definimos al capitalismo como un sistema económico que combina tres instituciones, lo que requiere, a su vez, definiciones de cada una de ellas.

Esto implica que el «capitalismo», en realidad, no es un solo sistema económico, sino una clase de sistemas que tienen en común el contener estas características. La forma en que las tres instituciones del capitalismo –propiedad privada, mercados y empresas– se combinan entre sí y con familias, gobiernos y otras instituciones, varía mucho de unos países a otros. Del mismo modo que el hielo y el vapor son «agua» (definida químicamente como una molécula que combina dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno), tanto Estados Unidos como China son economías capitalistas. Ahora bien, difieren en la medida en que el gobierno influye en los asuntos económicos y en muchos otros aspectos. Como se puede ver, muchas veces las definiciones que proponemos en las ciencias sociales no pueden ser tan precisas como las de las ciencias naturales.

Hay quien podría afirmar que «el hielo no es realmente agua» y objetar que la definición no refleja el «verdadero significado» de la palabra. En cualquier caso, a veces los debates sobre el «verdadero significado» de algo (especialmente cuando se refiere a ideas complejas y abstractas como capitalismo o democracia) olvidan cuál es el valor de las definiciones. Piense en la definición del agua, o del capitalismo, no como algo que captura el significado verdadero de lo definido, sino como un mecanismo que tiene valor porque sirve para facilitar la comunicación.

En las ciencias sociales, las definiciones no suelen ser tan precisas como lo son en las ciencias naturales. A diferencia del agua, no podemos identificar una economía capitalista con medidas físicas fáciles del medir.

Ejercicio 1.8 Capitalismo

Revise la figura 1.7.

  1. ¿Puede sugerir una explicación de por qué el uso del término capitalismo es alto precisamente en los momentos en que lo es?
  2. ¿Por qué cree que se ha mantenido tan alto el uso de este término desde fines de la década de 1980?

1.7 El capitalismo como sistema económico

La figura 1.8 nos muestra que las tres partes de la definición de un sistema económico capitalista son conceptos estrechamente vinculados entre sí. El círculo del lado izquierdo describe a una economía de familias aisladas que son propietarias de los bienes de capital y los bienes que producen, pero tienen poco o nada de intercambio con otros.

Capitalismo: Propiedad privada, mercados y empresas.

Figura 1.8 Capitalismo: Propiedad privada, mercados y empresas.

En un sistema capitalista, la producción corre principalmente a cargo de las empresas. Los mercados y la propiedad privada son elementos esenciales para el funcionamiento de las empresas por dos razones:

A lo largo de la historia, han existido economías como la del círculo izquierdo de la gráfica, pero han sido mucho menos importantes que los sistemas que combinan mercados y propiedad privada (el círculo del medio). La propiedad privada es una condición esencial para que los mercados puedan operar: los compradores no pagarán por los bienes, a menos que estén seguros de que podrán detentar la propiedad de estos, una vez pagados. En el círculo del centro, la mayor parte de la producción la realizan individuos (zapateros o herreros, por ejemplo) o familias (en nuestro ejemplo, esto es lo que sucedía en una granja). Antes de 1600, una gran cantidad de las economías del mundo eran así.

La característica distintiva del sistema económico capitalista es la propiedad privada de bienes de capital, que se organizan para su uso por parte de las empresas. Otros sistemas económicos se distinguen, por ejemplo, por la existencia de propiedad privada de la tierra o de esclavos, o por la propiedad estatal de los bienes de capital o el papel limitado de las empresas. A su vez, las economías capitalistas difieren de sistemas económicos anteriores en la magnitud del uso de los bienes de capital en el proceso productivo. Unos enormes telares mecánicos han sustituido a los telares manuales, y ahora unos tractores tiran de enormes arados donde antes eran un campesino y sus bueyes quienes tiraban del arado.

El capitalismo es un sistema económico que combina la descentralización con la centralización. Por un lado, concentra el poder en las manos de los propietarios y administradores de empresas, de modo que estos puedan garantizar la cooperación de grandes cantidades de empleados en el proceso productivo. Pero, por otro lado, limita el poder de los empresarios y otros individuos al exponerlos a la competencia cuando venden y compran en el mercado.

Cuando la dueña o el dueño de una empresa interactúa con un empleado, su papel es el de «jefe». Pero cuando esa misma persona interactúa con un potencial cliente, es simplemente una persona más que trata de cerrar una venta en competencia con otras empresas. Es esta particular combinación de competencia entre empresas, y concentración de poder con cooperación dentro de ellas la que explica buena parte del éxito del capitalismo como sistema económico.

¿Cómo pudo el capitalismo generar un cambio en el nivel de vida?

Dos grandes cambios acompañaron el surgimiento del capitalismo. Ambos incrementaron significativamente la productividad del trabajo y los trabajadores.

La tecnología

Como ya hemos visto, la revolución tecnológica permanente coincidió con la transición hacia un contexto en el que las empresas se convirtieron en el sistema predominante de organización de la producción. Esto no significa que las empresas necesariamente fueron las causantes de ese cambio tecnológico, pero sí es cierto que eran muchos los incentivos que alentaban a las empresas que competían entre sí en los mercados a adoptar y desarrollar nuevas tecnologías que aumentaran su productividad y, por ende, a invertir en bienes de capital que habrían resultado inaccesibles para una empresa familiar de pequeña escala.

La especialización

El crecimiento de las empresas que empleaban gran cantidad de trabajadores –y la expansión de los mercados que conectaron al mundo entero a un mismo proceso de intercambio– permitieron niveles de especialización productiva y laboral sin precedentes en la historia de la humanidad. En la siguiente sección, veremos cómo esta especialización puede elevar la productividad del trabajo y, a su vez, los niveles de vida.

Ejercicio 1.9 ¿Es o no es una empresa?

Usando la definición que hemos dado, explique cuáles de las siguientes entidades corresponden a una empresa, investigando para ello si poseen las características necesarias. Si no conoce las entidades lo suficiente, investíguelas en internet.

  1. John Lewis Partnership (Reino Unido)
  2. Una granja familiar en Vietnam
  3. El consultorio de su médico de la familia
  4. Walmart (Estados Unidos)
  5. Un barco pirata del siglo XVIII (vea nuestra descripción de The Royal Rover en el capítulo 5)
  6. Google (Estados Unidos)
  7. Manchester United plc (Reino Unido)
  8. Wikipedia

1.8 Las ganancias resultantes de la especialización

Capitalismo y especialización

Mire a su alrededor y fíjese en los objetos que hay en su lugar de trabajo. ¿Conoce a las personas que los fabricaron? ¿Y su ropa? ¿Y qué dice de todos los objetos que puede ver desde donde está sentado o sentada?

Ahora imagine que es 1776, el año en que Adam Smith escribió La riqueza de las naciones. Esas mismas preguntas, planteadas en cualquier lugar del mundo, habrían recibido otra respuesta.

En esos tiempos, las familias producían una amplia variedad de productos para su propio consumo, incluyendo diversos cultivos, carne, ropa e incluso herramientas. Muchas de las cosas que habría visto por ahí en tiempos de Adam Smith habrían sido elaboradas por algún miembro de su familia o alguien de su pueblo. Algunas las habría fabricado usted mismo, otras habrían sido elaboradas localmente y las habría comprado en el mercado de su pueblo.

Uno de los cambios que estaban ocurriendo en tiempos de Adam Smith, y que desde entonces se ha acelerado enormemente, es la especialización en la producción de bienes y servicios. Tal y como explica el propio Smith, nos hacemos mejores en la producción de bienes cuando cada uno de nosotros se concentra en un rango limitado de actividades. Esto es cierto por tres razones:

economías de escala
Se producen cuando, por ejemplo, duplicamos los insumos introducidos en un proceso productivo y la producción resultante crece más del doble. La forma de la curva de costo medio a largo plazo de una empresa depende tanto de los rendimientos de escala en la producción como del efecto de esa escala sobre los precios que la empresa paga por sus insumos. También se usa el término: rendimientos crecientes a escala. Ver también: deseconomías de escala.

Estas son las ventajas de trabajar en un número limitado de tareas o productos. Las personas normalmente no producen el rango completo de bienes y servicios que ellos mismos consumen en su vida diaria. En vez de eso nos especializamos: unos producen un bien, otros producen otros, algunos trabajan como soldadores, otros como profesores o agricultores.

Ahora bien, las personas no se especializarán a menos que sepan que existe una forma de adquirir los demás bienes y servicios que necesitan.

Es por esto que la especialización –la división del trabajo– plantea un problema social: ¿Cómo deben distribuirse los bienes y servicios entre productor y usuario final? A lo largo de la historia, esto ha ocurrido de diferentes modos, desde la requisición y redistribución directa realizada por el gobierno, como ocurrió en Estados Unidos y otros países durante la Segunda Guerra Mundial, hasta los regalos y mecanismos para compartir voluntariamente, como pasa en las familias hoy en día, y que se pusieron en práctica en algunos periodos y lugares entre individuos que no estaban emparentados, como es el caso de las comunidades de cazadores y recolectores. El capitalismo aumentó la posibilidad de especialización al expandir la importancia económica de los mercados y las empresas.

La especialización existe dentro de los gobiernos y también en las familias, donde las tareas del hogar muchas veces están asociadas a determinada edad y género. Aquí vamos a analizar la división del trabajo que se produce en empresas y mercados.

La división del trabajo en las empresas

Adam Smith comienza La riqueza de las naciones con la siguiente frase:

«El mayor progreso de la capacidad productiva del trabajo, y la mayor parte de la habilidad, destreza y juicio con que ha sido dirigido o aplicado, parecen haber sido los efectos de la división del trabajo.»9

Luego procede a describir una fábrica de alfileres en la que la especialización en determinadas tareas entre los trabajadores permitía un nivel de productividad –alfileres producidos por día– que le parecía extraordinario. Las empresas pueden llegar a emplear a miles o incluso cientos de miles de personas, la mayor parte de ellos trabajando en tareas especializadas bajo la dirección de los dueños o los gerentes de la compañía.

Esa descripción de la empresa usualmente enfatiza su naturaleza jerárquica de arriba a abajo. Ahora bien, también puede pensar en la empresa como un mecanismo para que un gran número de personas, cada una con diferentes habilidades y competencias, contribuya a la consecución de un objetivo común, el producto. Así es como la empresa facilita un tipo de cooperación entre productores especializados que aumenta la productividad.

En el capítulo 6 volveremos al planteamiento de quién hace qué dentro de la empresa y por qué.

Mercados, especialización y ventaja comparativa

En el capítulo 3 de La riqueza de las naciones titulado «La división del trabajo está limitada por la extensión del mercado», Smith explica:

«Cuando el mercado es muy pequeño, ninguna persona puede tener el incentivo para dedicarse completamente a un único trabajo, por falta de capacidad para intercambiar todo el excedente del producto de su propio trabajo, lo que le sobra tras realizar su propio consumo, por los excedentes correspondientes al trabajo de otros cuando se dé la ocasión».10

Cuando oye la palabra «mercado», ¿qué otra palabra se le viene a la mente? Seguramente lo que pensó fue «competencia». Y efectivamente tiene razón al asociar ambas palabras.

Pero también se le podría haber ocurrido la palabra «cooperación». ¿Por qué? Porque los mercados permiten que cada uno de nosotros, mientras satisfacemos nuestros intereses individuales, trabajemos juntos produciendo y distribuyendo bienes y servicios en un modo que, si bien está lejos de ser perfecto, es en muchos casos mejor que las alternativas.

Los mercados generan un resultado extraordinario: cooperación involuntaria a nivel global. Las personas que produjeron el teléfono que tiene encima de la mesa no lo conocen ni les importa. Lo produjeron ellos en vez de hacerlo usted porque producen teléfonos mejor que usted, y el aparato ha acabado en sus manos porque les pagó por él, lo que les permitió, a su vez, comprar los bienes y servicios que ellos necesitan y que han producido unos individuos que ellos tampoco conocen.

Hay un ejemplo sencillo que ilustra cómo los mercados permiten la especialización cuando las personas tienen distintas habilidades para producir diferentes bienes. Es un ejemplo que nos muestra algo sorprendente: todos los productores pueden beneficiarse de la especialización y el intercambio de bienes, incluso cuando esto implique que un productor se especialice en un bien que otro podría confeccionar a un costo menor.

Imagine un mundo donde solo hay dos individuos (Greta y Carlos) que solamente necesitan dos bienes para vivir: manzanas y trigo. Difieren, eso sí, en sus niveles de productividad a la hora de producir manzanas y trigo. Si Greta dedicara todo su tiempo disponible, digamos 2000 horas al año, a la producción de manzanas, produciría 1250. En cambio, si se dedicara al trigo, produciría 50 T al año. Supongamos que Carlos tiene una tierra menos fértil que la de Greta para la producción de cualquier tipo de cultivo: si dedica todas sus horas disponibles (supongamos que son las mismas que Greta) al cultivo de manzanas, produciría 1000 al año, y si se dedicara solamente al trigo, produciría 20 T. Puede consultarse un resumen en la figura 1.9a.

  Producción si el 100% del tiempo se dedica a producir un bien
Greta 1250 manzanas o 50 toneladas de trigo
Carlos 1000 manzanas o 20 toneladas de trigo

Ventaja absoluta y ventaja comparativa en la producción de manzanas y trigo.

Figura 1.9a Ventaja absoluta y ventaja comparativa en la producción de manzanas y trigo.

Aunque la tierra de Carlos sea peor para la producción de cualquiera de los dos cultivos, su desventaja es menor, cuando se le compara con Greta, en el caso de las manzanas. Greta puede producir 2 veces y media más trigo que Carlos, pero solamente un 25% más de manzanas.

Los economistas distinguen quién es mejor produciendo conforme a dos criterios: la ventaja absoluta y la ventaja comparativa.

ventaja absoluta
Una persona o país la tiene en la producción de un bien si los insumos que usa para producirlo son menores a los de otra persona o país. Véase también: ventaja comparativa.

Greta tiene una ventaja absoluta en ambos cultivos. Carlos tiene una desventaja absoluta. Ella puede producir más que él de cualquiera de los dos cultivos.

ventaja comparativa
Una persona o país la tiene en la producción de un bien en concreto si el costo de producir una unidad adicional de ese bien, comparado con el costo de producir otro bien, es menor que para otra persona o país. Véase también: ventaja absoluta.

Greta tiene una ventaja comparativa en la producción de trigo; Carlos tiene una ventaja comparativa en la producción de manzanas. Aunque ella es mejor, Carlos tiene menos desventaja en la producción de manzanas. Greta tiene una ventaja comparativa a la hora de producir trigo.

En un primer momento, vamos a suponer que Carlos y Greta no pueden comerciar entre sí. Esto implica que, para sobrevivir, ambos deben ser autosuficientes, o sea, consumir exactamente lo que producen, de modo que los dos producirán ambos bienes para sobrevivir. A este régimen de producción se le suele llamar autarquía.

Greta escoge usar el 40% de su tiempo en la producción de manzanas y dedicar el resto al trigo. La primera columna de la figura 1.9b muestra que ella produce y consume 500 manzanas y 30 T de trigo. También se muestra el consumo de Carlos, que dedica el 30% de su tiempo a producir manzanas y el otro 70% al trigo.

Ahora supongamos que existen mercados donde pueden venderse y comprarse manzanas y trigo, y que en ellos se pueden comprar 40 manzanas por el precio de 1 T de trigo. Si Greta se especializa y solamente produce trigo, producirá 50 T de trigo y ninguna manzana, y mientras tanto Carlos se puede especializar en manzanas y producir 1000: la producción total de ambos cultivos será mayor que lo era cuando había autarquía (columna dos de la gráfica). Luego ellos pueden acudir al mercado, vender una parte de lo que produjeron y comprar la cantidad que necesiten del otro bien.

Por ejemplo, si Greta vende 15 T de trigo (columna tres) para comprar 600 manzanas, podrá consumir más manzanas y más trigo que antes (columna cuatro). La tabla muestra que comprar las 15 T de trigo producidas por Greta a cambio de 600 manzanas, también le permite a Carlos consumir más de los dos productos de lo que le resultaba posible cuando no había especialización e intercambio.

Autosuficiencia Especialización completa e intercambio
Producción Comercio Consumo
1 2 3 4
Greta Manzanas 500 0 600
Trigo 30 50 = 15 + 35
Carlos Manzanas 300 1000 = 600 + 400
Trigo 14 0 15
Total Manzanas 800 1000 600 1000
Trigo 44 50 15 50

Comparar autosuficiencia y especialización. En un sistema de autosuficiencia, ambos consumen exactamente lo que producen. Si hay especialización completa, Greta produce solo trigo y Carlos produce solo manzanas, y los dos comercian con el excedente de su producción más allá de lo que consumen.

Figura 1.9b Comparar autosuficiencia y especialización. En un sistema de autosuficiencia, ambos consumen exactamente lo que producen. Si hay especialización completa, Greta produce solo trigo y Carlos produce solo manzanas, y los dos comercian con el excedente de su producción más allá de lo que consumen.

Al crear este ejemplo asumimos precios de mercado tales que 1 T de trigo podía intercambiarse por 40 manzanas. Más adelante volveremos al tema del funcionamiento de los mercados, en los capítulos 7 y 12 de este libro, pero el ejercicio 1.10 muestra que este supuesto no es crítico. Hay otros precios a los que el intercambio puede resultar beneficioso para Carlos y Greta.

La oportunidad de comerciar –es decir, la existencia de un mercado de manzanas y otro de trigo– ha beneficiado tanto a Greta como a Carlos, y esto fue posible porque la especialización en la producción de un solo bien aumentó el producto total disponible de cada uno de ellos, de 800 manzanas a 1000 y de 44 T de trigo a 50 T. El elemento sorprendente que mencionamos más arriba es que Greta terminó comprándole 600 manzanas a Carlos, a pesar de que ella podría haber producido esas manzanas a menor costo (valorado en unidades de tiempo). Esta especialización era una mejor forma de usar su tiempo porque, si bien Greta tenía una ventaja absoluta en la producción de ambos bienes, Carlos tenía una ventaja comparativa en la producción de manzanas.

Los mercados contribuyen al aumento en la productividad del trabajo –y pueden, por tanto, ayudar a explicar el palo de hockey histórico– al permitir que las personas se especialicen en aquellos productos en los que tienen ventaja comparativa, ¡Es decir, aquello que –en términos relativos– se les da menos mal!

Ejercicio 1.10 Manzanas y trigo

Suponga que los precios de estos dos mercados son tales que se pueden comprar 35 manzanas con 1 tonelada de trigo.

  1. Si Greta vendiera 16 T de trigo, ¿todavía sería cierto que ella y Carlos están mejor que en una situación de autarquía?
  2. ¿Qué pasaría si solo se pudieran comprar 20 manzanas por el precio de 1 T de trigo?

1.9 Capitalismo, causalidad y el palo de hockey de la historia

Hemos visto que las instituciones asociadas con el capitalismo tienen el potencial de mejorar los niveles de vida al proporcionar oportunidades para una mayor especialización y la introducción de nuevas tecnologías. Hemos visto también que el inicio de la revolución tecnológica permanente coincide con la emergencia del capitalismo. ¿Podemos entonces concluir que el capitalismo fue el causante del quiebre ascendente del palo de hockey?

Deberíamos ser escépticos cuando alguien nos asegure que algo complejo (como el capitalismo) «causa» otra cosa (mayores niveles de vida, mejoras tecnológicas, un mundo conectado o desafíos ambientales).

En las ciencias, respaldamos la afirmación de que X causa Y comprendiendo la relación entre causa (X) y efecto (Y), y además realizamos experimentos para recabar pruebas que evidencien esa relación, midiendo X y Y.

causalidad
Dirección entre causa y efecto que establece que un cambio en una variable produce un cambio en otra. Una correlación en cambio es simplemente la constatación de que dos cosas se han movido de forma conjunta. La causalidad implica un mecanismo que dé cuenta de la asociación y, por ende, es un concepto más restrictivo. Ver también: experimento natural, correlación.

Nuestra intención es realizar afirmaciones causales en el ámbito de la Economía, para así entender por qué ocurren algunos fenómenos, o bien para diseñar formas de cambiar las cosas para que la economía funcione mejor. Esto implica realizar una afirmación causal de que la política X probablemente cause un cambio Y. Por ejemplo, un economista podría decir: «Si el banco central baja la tasa de interés, habrá más personas que compren viviendas y automóviles».

Ahora bien, una economía está compuesta por las interacciones de millones de personas. No podemos medir y entenderlas todas y, más aún, no siempre es posible recabar evidencia por la vía de la realización de experimentos (aunque en el capítulo 4 mostraremos ejemplos de experimentos en un área de la economía). Entonces, ¿cómo hacen ciencia los economistas? El ejemplo siguiente muestra cómo las cosas que observamos en el mundo nos pueden ayudar a investigar causas y efectos.

Cómo aprenden los economistas de los hechos ¿Son importantes las instituciones para el crecimiento de los ingresos?

Podemos observar que el capitalismo surgió al mismo tiempo que, o justo antes de, la Revolución Industrial y el giro hacia arriba que experimentaron nuestros palos de hockey. A su vez, todo esto parece ser consistente con la hipótesis de que las instituciones capitalistas se encontraban entre las causas de la era de crecimiento continuo en la productividad. No obstante, el surgimiento de un entorno cultural librepensador conocido como la Ilustración también precedió o coincidió con el giro ascendente en los palos de hockey. Entonces, ¿fueron las instituciones, la cultura, ambas, o algún otro conjunto de causas las que provocaron esta era de crecimiento continuo en la productividad? Como verá en el capítulo 2 (cuando nos preguntemos: «¿Cuáles fueron las causas de la Revolución Industrial?»), los economistas e historiadores discrepan sobre este punto.

Los investigadores de distintas disciplinas tratan de reducir el rango de cuestiones en las que no están de acuerdo utilizando datos. Para preguntas económicas complicadas como «¿Son las instituciones relevantes para el funcionamiento de la economía?», los datos pueden proporcionar suficiente información como para llegar a una conclusión.

experimento natural
Estudio empírico que explota la ocurrencia natural de controles estadísticos en que los investigadores no tienen la capacidad de asignar participantes a grupos de tratamiento y control, como ocurre en los experimentos convencionales. En cambio, las diferencias en las leyes, la política, el clima u otros eventos pueden ofrecer la oportunidad de analizar determinadas poblaciones como si hubieran sido parte de un experimento. La validez de esos estudios depende de la premisa de que se pueda considerar plausible que la asignación de los sujetos a los grupos de control y tratamiento que se han formado naturalmente haya sido aleatoria.

Uno de los métodos con el que se puede responder a este tipo de pregunta se conoce como experimento natural. Se trata de una situación en la que existen diferencias en alguna cuestión de interés –un cambio en las instituciones, por ejemplo– que no están asociadas con diferencias en otras causas posibles.

La división de Alemania al final de la Segunda Guerra Mundial en dos sistemas económicos separados –uno de planificación central en la parte oriental y otro capitalista en la occidental– supone un experimento natural. Lo que el primer ministro británico Winston Churchill llamó el “Telón de acero” o “Cortina de hierro”, dividió y separó a dos poblaciones que compartían idioma, cultura e historia reciente como economías capitalistas.11

Debido a que no es posible cambiar el pasado y a lo poco factible que resulta realizar experimentos en poblaciones enteras, los experimentos naturales nos resultan útiles. El biólogo Jared Diamond y el politólogo James Robinson lo explican en una entrevista para Harvard Magazine.

En 1936, antes de la Segunda Guerra Mundial, el nivel de vida en las que posteriormente se convertirían en Alemania Oriental y Alemania Occidental era el mismo, lo que las convierte en un escenario propicio para utilizar el método del experimento natural. Antes de la guerra, las empresas de Sajonia y Turingia eran líderes mundiales en la producción de automóviles y aeronaves, productos químicos, equipamiento óptico e ingeniería de precisión.

Con la introducción de la planificación central en Alemania Oriental, la propiedad privada, los mercados y las empresas prácticamente desaparecieron. Las decisiones sobre qué producir, cuánto y en qué plantas, oficinas, minas y granjas ya no las tomaban los individuos a nivel privado, sino los funcionarios del gobierno. Los funcionarios estatales que administraban estas organizaciones económicas no necesitaban seguir el principio del capitalismo y producir bienes y servicios que los consumidores estuvieran dispuestos a comprar a un precio que cubriera sus costos.

Alemania Occidental continuó siendo una economía capitalista.

El Partido Comunista de Alemania Oriental proyectaba en 1958 que el bienestar material del país excedería el nivel del de Alemania Occidental para 1961. El fracaso de esta predicción fue una de las razones por las que en 1961 se construyó el Muro de Berlín, que separaba oriente y occidente. Para cuando cayó el Muro de Berlín en 1989 y se abandonó la planificación central en Alemania Oriental, su PIB per cápita era menos de la mitad del de la Alemania Occidental capitalista. La figura 1.10 muestra los diferentes caminos tomados por estas y otras dos economías desde 1950. El gráfico utiliza una escala semilogarítmica.

Las dos Alemanias: Planificación central y capitalismo (1950–1989).

Figura 1.10 Las dos Alemanias: Planificación central y capitalismo (1950–1989).

Conference Board, The. 2015. Total Economy Database. Angus Maddison. 2001. ‘The World Economy: A Millennial Perspective’ [La economía mundial: una perspectiva milenaria]. Development Centre Studies. Paris: OECD.

Es importante anotar, como se muestra en la figura 1.10, que el punto de partida de Alemania Oriental era menos ventajoso que el de Alemania Occidental en 1950. Sin embargo, en 1936, antes de que empezara la guerra, ambas partes de Alemania tenían virtualmente el mismo nivel de vida. Ambas regiones habían culminado con éxito su proceso de industrialización. La debilidad relativa de Alemania Oriental en 1950 no se debe principalmente a diferencias en el nivel de equipamiento de capital ni guarda relación alguna con las habilidades disponibles per cápita, sino que es atribuible al hecho de que la estructura industrial de Alemania Oriental se viera más afectada que la de Alemania Occidental por la división del país tras la guerra.12

A diferencia de otras economías capitalistas que tenían unos ingresos per cápita incluso más bajos en 1950, Alemania Oriental no alcanzó a los líderes mundiales, entre los que se encontraba Alemania Occidental. En 1989, la economía japonesa (que también sufrió pérdidas con la guerra), con su propia combinación particular de propiedad privada, mercados y empresas junto con un fuerte papel coordinador del gobierno, ya había alcanzado a Alemania Occidental, y España había cerrado parte de la brecha.

Con base en el experimento natural alemán, no podemos concluir que el capitalismo siempre promueva el crecimiento rápido y que la planificación central sea una receta segura para el estancamiento. Más bien, lo que podemos inferir es más limitado: durante la segunda mitad del siglo xx, la divergencia en las instituciones económicas tuvo un impacto significativo en los medios de vida del pueblo alemán.

1.10 Variedades de capitalismo: las instituciones, el gobierno y la economía

No todos los países capitalistas han cumplido con la historia de éxito que ilustra la figura 1.1a primero en Reino Unido, posteriormente en Japón y los otros países que los alcanzaron. La figura 1.11 muestra las trayectorias del PIB per cápita de una selección de países de todo el mundo durante el siglo XX. En ella se nos muestra que, por ejemplo, en África, el éxito de Botsuana al alcanzar un crecimiento sostenido contrasta fuertemente con el fracaso relativo de Nigeria. Ambos son países ricos en recursos naturales (diamantes en Botsuana, petróleo en Nigeria), pero las diferencias en la calidad de sus instituciones –el grado de corrupción y la mala utilización de los fondos del gobierno, por ejemplo– ayudan a explicar sus trayectorias divergentes.

Corea del Sur muestra una evolución sobresaliente en la figura 1.11. En 1950, su PIB per cápita era el mismo que el de Nigeria; en 2013, el país era 10 veces más rico, según esa misma medida.

estado desarrollista
Gobierno que adopta un papel de liderazgo en la promoción del proceso de desarrollo económico a través de sus inversiones públicas, subvenciones a industrias concretas, educación y otras políticas públicas.

El despegue de Corea del Sur se produjo en un contexto caracterizado por instituciones y políticas públicas marcadamente diferentes de las que predominaban en el Reino Unido de los siglos XVIII y XIX. La diferencia más importante es que el gobierno de Corea del Sur (junto con unas cuantas grandes corporaciones) desempeñó un papel de liderazgo en la dirección del proceso de desarrollo, promoviendo explícitamente algunas industrias, requiriendo que las empresas compitieran en mercados extranjeros y proporcionando asimismo una educación de alta calidad para su fuerza laboral. El término estado desarrollista se ha utilizado para caracterizar el papel de liderazgo que asumió el gobierno de Corea del Sur en el despegue económico del país, y en la actualidad se refiere a cualquier gobierno que desempeñe ese papel en la economía. Japón y China son otros ejemplos de estados desarrollistas.13

Divergencias en el PIB per cápita entre países que han llegado rezagados a la revolución capitalista (1928–2015).

Figura 1.11 Divergencias en el PIB per cápita entre países que han llegado rezagados a la revolución capitalista (1928–2015).

Jutta Bolt y Jan Juiten van Zanden. 2013. ‘The First Update of the Maddison Project Re-Estimating Growth Before 1820’. Maddison-Project Working Paper WP-4 (Enero).

En la figura 1.11 podemos ver también que, en 1928, cuando se introdujo el primer plan económico quinquenal en la Unión Soviética, su PIB per cápita era un décimo del de Argentina, similar al de Brasil y considerablemente más alto que el de Corea del Sur. La planificación central en la Unión Soviética produjo un crecimiento sostenido, pero poco espectacular durante cerca de 50 años. El PIB per cápita de la Unión Soviética superó al de Brasil por un amplio margen e incluso sobrepasó al de Argentina durante un corto tiempo, justo antes de que el régimen del Partido Comunista terminara en 1990.

Algunos investigadores cuestionan la validez de estimaciones históricas del PIB fuera de Europa debido a que las economías de estos países eran radicalmente diferentes en cuanto a su estructura.

El contraste entre Alemania Occidental y Alemania Oriental demuestra que una de las razones por las que se abandonó la planificación central como sistema económico fue su fracaso en el último cuarto del siglo XX a la hora de lograr las mejoras en los niveles de vida que sí alcanzaron algunas economías capitalistas. Sin embargo, las variedades de capitalismo que han remplazado a la planificación central en los países que en otro tiempo conformaron la Unión Soviética tampoco han funcionado tan bien. Esto es evidente si consideramos la pronunciada caída en el PIB per cápita de la antigua Unión Soviética después de 1990, como se muestra en la figura 1.11.

¿Cuándo es dinámico el capitalismo?

El ritmo rezagado de evolución de algunas economías capitalistas que muestra la figura 1.11, en las que el crecimiento fue lento o dispar, muestra cómo la existencia de instituciones capitalistas no es suficiente, por sí sola, para crear una economía dinámica, o sea, una economía que genere un crecimiento sostenido del nivel de vida de su población. Hay dos conjuntos de condiciones que contribuyen al dinamismo del sistema económico capitalista. Unas son económicas, las otras son políticas y tienen que ver con el gobierno y la forma en que este funciona.

Condiciones económicas

Cuando el capitalismo es menos dinámico, es posible que:141516

Distintas combinaciones de fallas en las tres instituciones básicas del capitalismo pueden conducir a la posibilidad de que ciertos individuos o grupos puedan ganar más al ocupar su tiempo y recursos en ejercer presión a través del cabildeo (lobbying), en actividades delictivas y en otras acciones que les permitan cambiar la distribución de los ingresos a su favor, en vez de ocupar su tiempo y recursos en la creación de valor.

El capitalismo es el primer sistema económico en la historia de la humanidad en el que la pertenencia a la élite con frecuencia depende de los logros económicos. Como empresario, si falla, ya no es parte del club. Nadie lo echa porque no es necesario: simplemente se va a la quiebra. Un aspecto importante de la disciplina del mercado –producir productos buenos de manera rentable o fracasar– es que, donde funciona bien, es automática porque tener amigos poderosos no garantiza que vaya a poder sostener su negocio. La misma disciplina es aplicable a las empresas y a los individuos dentro de las empresas: los perdedores pierden. La competencia de mercado proporciona un mecanismo para depurar o eliminar a los que se desenvuelven peor.

Piense en lo diferente que es este sistema económico de otros. Un señor feudal que gestionaba mal su feudo era, simplemente, un señor feudal pobre. Pero, en cambio, el dueño de una empresa que no logra producir bienes que la gente quiera comprar a precios que cubran los costos y dejen un excedente, se va a la quiebra, y un empresario en la quiebra es un exempresario.

Obviamente, si en un primer momento disponían de mucha riqueza o contactos políticos, los empresarios y gerentes de las empresas capitalistas pueden sobrevivir e incluso esas empresas pueden sostenerse a pesar de sus fallos, algunas veces durante largos periodos o incluso generaciones. En ocasiones, los perdedores sobreviven. Pero no hay garantías: para estar a la cabeza en términos de competencia, hay que innovar constantemente.

Condiciones políticas

El gobierno también importa. Hemos visto que, en algunas economías –por ejemplo, Corea del Sur– los gobiernos han desempeñado un papel clave en la revolución capitalista. En casi todas las economías capitalistas modernas vemos que los gobiernos son una parte significativa de la economía, en algunos casos más de la mitad del PIB. Pero incluso donde el papel del gobierno es más limitado, como ocurría en el Reino Unido en los tiempos de su despegue, siguen siendo los gobiernos los que establecen, hacen valer y cambian leyes y regulaciones que influyen de modo decisivo en cómo funciona la economía. Tanto los mercados, como la propiedad privada y las empresas están regulados por leyes y políticas.

Para que los innovadores estén dispuestos a correr el riesgo de introducir un nuevo producto o proceso productivo, debe existir un sistema legal que funcione adecuadamente y proteja su propiedad sobre los beneficios resultantes de un potencial robo o una eventual expropiación. Para que los mercados funcionen, los gobiernos deben dirimir y resolver disputas sobre cuestiones de propiedad y hacer valer los derechos de propiedad.

monopolio
Empresa que es la única proveedora de un producto que no tiene sustitutos cercanos. También se refiere a un mercado con un solo vendedor. Ver también: poder monopolístico, monopolio natural.
demasiado grandes para dejarlos quebrar (too big to fail)
Característica de los bancos de gran tamaño, cuya importancia fundamental en la economía les asegura que serán rescatados por el gobierno si llegan a tener dificultades financieras. El banco, por tanto, no asume todas las consecuencias de sus actividades y probablemente terminará corriendo mayores riesgos. Ver también: riesgo moral.

Tal como advirtió Adam Smith que ocurriría, al crear o permitir monopolios como la Compañía de Indias Orientales, los gobiernos pueden estar «desafilando» los dientes de la competencia. Si una gran empresa logra establecer un monopolio por la vía de excluir a todos sus competidores del mercado, o un grupo de empresas se pone de acuerdo para mantener el precio alto, los incentivos para la innovación y la disciplina ante el posible fracaso se verán opacados. Esto sigue siendo cierto en las economías modernas cuando existen bancos u otro tipo de empresas que son consideradas demasiado grandes para dejarlas quebrar (se usa el anglicismo too big to fail) y, por ende, son rescatadas financieramente por los gobiernos cuando quizás debiesen haber quebrado.

Más allá de su labor de apoyo a las instituciones del sistema económico capitalista, el gobierno provee además bienes y servicios esenciales como la infraestructura física, la educación y la defensa nacional. En capítulos posteriores investigaremos por qué puede ser buena idea en el sentido económico que se pongan en práctica políticas gubernamentales en áreas como el mantenimiento de la competencia, los impuestos y las subvenciones medioambientales, que a su vez tienen un efecto sobre la distribución de los ingresos, la creación de riqueza y los niveles de empleo e inflación.

En resumen, el capitalismo puede ser un sistema económico dinámico cuando combina:

revolución capitalista
Mejoras aceleradas en la tecnología combinadas con el surgimiento de un nuevo sistema económico.

Estas son las condiciones que en conjunto constituyen lo que hemos denominado la revolución capitalista que, primero en el Reino Unido y luego en otras economías, transformó la forma en que las personas interactúan entre sí y con la naturaleza a la hora de ganarse la vida.

Sistemas políticos

sistema político
Un sistema político determina cómo son escogidos los gobiernos y cómo estos toman decisiones que afectan a la población y las aplican a través de políticas públicas.
democracia
Sistema político que, en términos ideales, otorga a todos los ciudadanos el mismo poder político. Este poder viene definido por un conjunto de derechos individuales como la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de prensa. Además, para que haya democracia, se requiere la existencia de un sistema de elecciones justo en el que prácticamente todos los adultos puedan votar, y en el que el gobierno abandone el poder si pierde.

Una de las razones de porqué el capitalismo adopta tantas formas diferentes es que, a lo largo de la historia y también hoy, las economías capitalistas han coexistido con muchos sistemas políticos. Un sistema político, como la democracia o la dictadura, determina cómo se escogen los gobiernos y cómo esos gobiernos tomarán decisiones y aplicarán las políticas resultantes, que a su vez afectarán a la población del país.

El capitalismo surgió en el Reino Unido, los Países Bajos y la mayoría de los países que hoy poseen ingresos altos, mucho antes que la democracia. Hasta el siglo XIX, no había ningún país en el que la mayoría de los adultos tuvieran derecho al voto (Nueva Zelanda fue el primero). Incluso en el pasado reciente, el capitalismo ha convivido con regímenes no democráticos, como en Chile de 1973 a 1990, en Brasil desde 1964 hasta 1985 y en Japón hasta 1945. La China contemporánea tiene una variante del sistema económico capitalista, pero su sistema de gobierno no es una democracia según nuestra definición. En la mayoría de los países actuales, sin embargo, capitalismo y democracia van de la mano, y cada uno de esos dos sistemas influye en el funcionamiento del otro.

Tal como ocurre con el capitalismo, la democracia puede adoptar muchas variantes. En algunas, el jefe de Estado es elegido de manera directa por los votantes. En otras, es un órgano electo, por ejemplo, un parlamento, el que elige al jefe de Estado. En algunas democracias existen límites estrictos sobre las maneras en que los individuos pueden influir sobre las elecciones o en políticas públicas con sus contribuciones financieras. En otras, el dinero privado ejerce una gran influencia a través de las contribuciones a las campañas electorales, el cabildeo o incluso las contribuciones ilícitas, como pueden ser los sobornos.

Estas diferencias, incluso entre democracias, son parte de la explicación de porqué la preponderancia del gobierno en la economía capitalista difiere tanto de unas naciones a otras. En Japón y Corea del Sur, por ejemplo, los gobiernos desempeñan un papel importante a la hora de establecer la dirección que seguirán sus economías. Pero, por otro lado, el total de impuestos recaudados por esos gobiernos (tanto a nivel nacional como local) es relativamente bajo si se compara con países del norte de Europa donde supone casi la mitad del PIB. En el capítulo 19 veremos que, en Suecia y Dinamarca, la desigualdad en términos de ingresos disponibles (una de las medidas de desigualdad más comunes) se reduce aproximadamente a la mitad tras tomar en cuenta el pago de impuestos y cobro de subsidios. En Japón y Corea del Sur, los impuestos y transferencias del gobierno también reducen la desigualdad en los ingresos disponibles, pero en un grado mucho menor.

Pregunta 1.7 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

Analice nuevamente la figura 1.10 que muestra el PIB per cápita de Alemania Occidental y Oriental, Japón y España entre los años 1950 y 1990. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta?

  • La principal razón por la que la evolución de Alemania Oriental fue peor es haber iniciado su proceso de crecimiento desde un nivel más bajo en 1950.
  • El hecho de que Japón y Alemania Occidental tuvieran el mayor PIB per cápita en 1990 implica que encontraron el sistema económico óptimo.
  • España fue capaz de crecer a una tasa mayor que Alemania entre 1950 y 1990.
  • La diferencia en la evolución de Alemania Oriental y Alemania Occidental demuestra que el capitalismo siempre promueve un rápido crecimiento económico, mientras que la planificación central es receta segura para el estancamiento.
  • Japón tenía incluso un punto de inicio inferior que Alemania Oriental y, aun así, fue capaz de alcanzar a Alemania Occidental para 1990.
  • Diferentes sistemas económicos pueden ser exitosos. La economía japonesa tenía su propia combinación particular de propiedad privada, mercados y empresas junto con un fuerte rol de coordinación del gobierno, la cual era diferente al sistema de Alemania Occidental.
  • La tasa de crecimiento del PIB per cápita de una economía puede inferirse a partir de la inclinación de su curva cuando se grafica en un diagrama de escala semilogarítmica, como se hace aquí. El hecho de que la pendiente de la curva de España sea mayor entre 1950 y 1990 que la de cualquier Alemania, Occidental u Oriental, indica que esta creció a una tasa más rápida.
  • En Economía, uno no puede usar solo una pieza de evidencia para «probar» una teoría. Lo que podemos inferir aquí es que durante la segunda mitad del siglo XX, la divergencia de instituciones económicas importó para el sustento del pueblo alemán.

Pregunta 1.8 Escoja la(s) respuesta(s) correcta(s)

Analice nuevamente la figura 1.11. ¿Cuál de las siguientes conclusiones sugiere el gráfico?

  • Hasta 1990, el gobierno del Partido Comunista en la Unión Soviética fue un fracaso completo.
  • La comparación de los resultados obtenidos por Botsuana y Nigeria muestra que la existencia de abundantes recursos naturales no es condición suficiente para garantizar un mayor crecimiento económico, sino que además se requieren instituciones (gobiernos, mercados y empresas) de calidad.
  • La impresionante evolución de la economía de Corea del Sur indica que los demás países deberían copiar su sistema económico.
  • La evidencia disponible sobre el desarrollo económico de la Federación Rusa y la antigua Unión Soviética después de 1990 muestra que el remplazo de un sistema de planificación central por el capitalismo generó crecimiento económico inmediato.
  • La antigua Unión Soviética en realidad tenía tasas de crecimiento mucho más altas que las de Brasil, e incluso su PIB per cápita brevemente sobrepasó el de Argentina, justo antes de que el gobierno del Partido Comunista terminara en 1990.
  • Tanto Nigeria como Botsuana son ricos en recursos naturales; sin embargo, el crecimiento de Nigeria se ve obstaculizado por la corrupción generalizada y prácticas comerciales ilegales, mientras que a Botsuana la suelen describir como el país menos corrupto de África, y cuenta con una de las tasas de crecimiento promedio del PIB más altas del mundo.
  • Corea del Sur fue un estado desarrollista donde el gobierno y algunas pocas corporaciones muy grandes jugaron un papel de liderazgo para dirigir el proceso de desarrollo. Esto no necesariamente significa que este sistema sea óptimo para todos los países.
  • El PIB per cápita de ambos países cayó después de 1990. Esto ocurrió por la ausencia de seguridad para su propiedad privada, la reducida competitividad de los mercados y la falta de cooperación de las empresas en su nueva economía capitalista. Esta abrupta transición de una economía claramente no capitalista a un sistema capitalista suele denominarse «terapia de choque» (shock therapy en inglés).

1.11 Las ciencias económicas y la economía

ciencias económicas
Estudio de cómo interactúan las personas entre sí y con su entorno para ganarse la vida y cómo esto va cambiando a lo largo del tiempo.

Las ciencias económicas o la Economía con mayúscula consisten en el estudio de la forma en que las personas interactúan entre sí y con el entorno para ganarse la vida, y cómo esto va cambiando a lo largo del tiempo. Por tanto se trata de:

En la figura 1.5 mostramos que la economía es parte de la sociedad, que a su vez es parte de la biosfera. La figura 1.12 muestra la posición de las empresas y las familias en la economía y los flujos que se producen dentro de la economía y entre la economía y la biosfera. Las empresas combinan trabajo con estructuras y equipamiento para producir bienes y servicios que a su vez usan los hogares y otras empresas.

Un modelo de la economía: hogares y empresas.

Figura 1.12 Un modelo de la economía: hogares y empresas.

La producción de bienes y servicios también ocurre en los hogares, aunque, a diferencia de las empresas, los hogares no suelen vender sus productos en el mercado.

Además de producir bienes y servicios, los hogares también producen personas: la siguiente generación de la fuerza laboral. El trabajo de padres, cuidadores y otros se combina con estructuras (por ejemplo, su casa) y equipamiento (por ejemplo, el horno de su casa) para reproducirse y criar a la futura fuerza laboral que irá a las empresas a trabajar, y a las personas que trabajarán y se reproducirán en los hogares del futuro.

Todo esto ocurre como parte de un sistema biológico y físico en el que tanto empresas como hogares utilizan nuestros medios y recursos naturales, desde la energía de combustibles fósiles hasta el aire que respiramos. En el transcurso de este proceso, los hogares y las empresas transforman la naturaleza utilizando sus recursos, pero también aportando insumos a la naturaleza. En la actualidad, uno de esos insumos considerado como de los más importantes son los gases de efecto invernadero, que inciden en los problemas causados por el cambio climático que hemos visto en la sección 1.5.

Ejercicio 11.1 ¿Dónde y cuándo habría escogido nacer?

Imagine que pudiera escoger cuándo y dónde nacer de entre todas las alternativas que aparecen en las figuras 1.1a, 1.10 o 1.11, pero que sabe que siempre pertenecerá al 10% más pobre de la población.

  1. ¿En qué país escogería nacer?
  2. Ahora, en vez de lo anterior, suponga que sabe que inicialmente estaría entre el 10% más pobre de la población, pero que tiene una probabilidad del 50% de ascender al 10% más rico de la población si trabaja mucho. ¿En qué país escogería nacer ahora?
  3. Ahora suponga que solo puede decidir el país y el momento de su nacimiento. No sabe si nacerá en la ciudad o el campo, tampoco si será hombre o mujer, rico o pobre. ¿Cuándo y dónde escogería nacer?
  4. Para el escenario (3) ¿cuándo y dónde menos desearía nacer?

Use lo que ha aprendido en este capítulo para explicar sus decisiones.

1.12 Conclusiones

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, los niveles de vida fueron similares en todo el mundo y cambiaban poco a medida que pasaban los siglos. Desde 1700 en adelante, en cambio, han subido rápidamente en algunos países. Este ascenso coincide con un desarrollo tecnológico muy rápido y con la aparición de un nuevo sistema económico llamado capitalismo, en el que la propiedad privada, los mercados y las empresas desempeñan un papel preponderante. El sistema económico capitalista proporcionó incentivos y oportunidades para la innovación tecnológica, y ganancias resultantes de la especialización.

Los países difieren en lo que se refiere a la eficacia de sus instituciones y las políticas de gobierno: no todas las economías capitalistas han experimentado un crecimiento sostenido. Hoy en día, existen enormes desigualdades en los ingresos de distintos países y entre los más ricos y los más pobres dentro de cada país. Asimismo, el incremento de la productividad ha venido acompañado del agotamiento de los recursos naturales y un perjuicio para el medioambiente, incluyendo el fenómeno del cambio climático.

Conceptos del capítulo 1

Antes de seguir, revise estas definiciones:

1.13 Referencias bibliográficas

  1. Jean Baptiste Tavernier, Travels in India (1676). 

  2. Diane Coyle. 2014. GDP: A Brief but Affectionate History. Princeton, NJ: Princeton University Press. 

  3. Jennifer Robinson. 2011. ‘Happiness is Love - and $75,000’. Gallup Business Journal. Actualizado 17 de noviembre de 2011. 

  4. ‘Quality of Life Indicators – Measuring Quality of Life’. Eurostat. Actualizado 5 de noviembre del 2015. 

  5. Adam Smith. 1961. Indagación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Madrid: Aguilar. 

  6. Adam Smith. 2013. La teoría de los sentimientos morales. Madrid: Alianza Editorial. 

  7. David S. Landes. 2003. The Unbound Prometheus: Technological Change and Industrial Development in Western Europe from 1750 to the Present. Cambridge: Cambridge University Press. 

  8. Paul Seabright. 2010. The Company of Strangers: A Natural History of Economic Life (Edición revisada). Princeton, NJ: Princeton University Press. 

  9. Adam Smith. 1961. Indagación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Madrid: Aguilar. 

  10. Adam Smith. 1961. Indagación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Madrid: Aguilar. 

  11. Más detalles relativos al discurso ‘Telón de acero’ de Winston Churchill

  12. Hartmut Berghoff y Uta Balbier. 2013. ‘From Centrally Planned Economy to Capitalist Avant-Garde? The Creation, Collapse, and Transformation of a Socialist Economy.’ En The East German Economy, 1945–2010 Falling behind or Catching Up?, publicado por German Historical Institute, editado por Hartmut Berghoff y Uta Andrea Balbier. Cambridge: Cambridge University Press. 

  13. Banco Mundial. 1993. El milagro de Asia Oriental: el crecimiento económico y las políticas oficiales. Washington D.C.: Banco Mundial. 

  14. János Kornai. 2013. Dynamism, Rivalry, and the Surplus Economy: Two Essays on the nature of Capitalism. Oxford: Oxford University Press. 

  15. Dolores Augustine. 2013. ‘Innovation and Ideology: Werner Hartmann and the Failure of the East German Electronics Industry.’ En The East German Economy, 1945–2010: Falling behind or Catching Up?, publicado por German Historical Institute, editado por Hartmut Berghoff y Uta Andrea Balbier. Cambridge: Cambridge University Press. 

  16. Daron Acemoglu and James A. Robinson. 2012. Por qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza. Ciudad de México: Crítica.